Semana tranquila en Wall Street
El mercado neoyorquino cerró la semana con una escalada de 3,43% del Dow Jones y de 14% para el índice tecnológico Nasdaq.
(EFE).- Las bolsas de Nueva York registraron fuertes alzas durante la semana de negocios recién concluida, impulsadas por las compras a bajos precios y el relativo optimismo de los inversores sobre el futuro de las ganancias de las empresas.
En una semana de sólo cuatro sesiones, por celebrarse el Viernes Santo, el Dow Jones Industriales logró escalar 335,85 puntos (3,43%), hasta quedar en 10.126,94 unidades.
Por su parte la bolsa electrónica del Nasdaq ganó 241 puntos (14%), hasta quedar en 1.961,44 puntos, en un alza que parece barrer al fin con la grave temporada de bajas que afectó a los mercados desde fines de enero.
Si se toma en cuenta el nivel mínimo que alcanzó el Nasdaq el pasado 4 de abril, de 1.638,80 puntos, el alza en las ultimas seis sesiones alcanza a los 322 puntos (19,7).
En tanto el Dow Jones, que registró su nivel mínimo anual de 9.485,71 puntos el 3 de abril, ganó en siete sesiones un impresionante 6,76%.
Para los expertos, el alza de los días pasados puede marcar la salida definitiva del pozo en el que comenzaron a sumirse los mercados el año pasado.
A juicio de los analistas el alza de las últimas sesiones se debió a una combinación de factores, entre ellos la creencia de que el mercado ya habría tocado fondo, lo que impulsa las compras a bajos precios; y las previsiones no tan oscuras sobre el futuro de la economía estadounidense y de las ganancias de las empresas.
El hecho de que se crea que los mercados ya están saliendo de sus niveles mínimos alentó una fortísima tendencia de compra de acciones, especialmente al final de la semana, cuando las bolsas lucharon por mantenerse en terreno positivo.
Los analistas explican que cada vez que las bolsas cedían algo de terreno, comenzaba de inmediato una contracorriente de compras, puesto que muchos inversores temen desaprovechar los precios –casi de liquidación–en el que se negocian muchas acciones.
En las semanas que restan de abril la gran mayoría de las empresas estadounidenses darán a conocer sus resultados durante el primer trimestre.
Durante la semana pasada algunas grandes compañías como Alcoa, Motorola o general Electric ya anunciaron sus resultados, los que en general cayeron en el rango de lo previsto.
Pese a que se espera que los resultados del primer trimestre sean los más bajos que muestren las empresas estadounidenses en cerca de 10 años, los analistas explican que los precios de las acciones ya reflejan una baja considerable de los beneficios en las compañías.
Incluso se cree que el valor actual de una serie de empresas está muy por debajo de su valor justo, es decir, el valor mínimo que es dado esperar en razón de sus perspectivas de ganancias.
Por ello se estima que lo peor en Wall Street ya quedó atrás, y que por ahora ni las peores noticias de resultados podrán tener los efectos devastadores que tuvieron las primeras advertencias que se dieron a conocer hacia fines del año pasado.
Asimismo, se cree que la economía estadounidense logrará pasar con éxito el peligro de caer en una etapa recesiva, y aunque no se esperan tasas espectaculares de actividad y consumo, se tiene la confianza de que no se pasará por una período de decrecimiento.
Para dar una idea de la fuerza que imprime en las bolsas este razonamiento basta con analizar lo ocurrido el jueves, cuando las bolsas cerraron con fuertes alza pese a que tres noticias macroeconómicas, y nuevas advertencias de empresas, golpearon los mercados.
En la mañana del jueves el gobierno estadounidense dio a conocer las cifras de ventas al por menor en marzo, las que cayeron 0,2% con respecto a febrero.
Esto está por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban que estas se mantuviesen planas en marzo.
El alza de las bolsas tampoco tomó en cuenta la baja de 0,1% en el índice de precios al por mayor (que implica menores ingresos para las empresas) y la caída del índice de confianza de los consumidores de acuerdo a los cálculos de la Universidad de Michigan.
Pero pese a la fortaleza que mostraron los mercados a la hora de enfrentarse a malas noticias, no todo está tan claro en el futuro de Wall Street.
Los analistas explican que tras las fuertes alzas de los últimos días no sería extraño enfrentar una toma de ganancias que barra con las ganancias conquistadas tras varios meses de caídas y con el optimismo que finalmente comenzó a asomar en Wall Street.
(EFE).- Las bolsas de Nueva York registraron fuertes alzas durante la semana de negocios recién concluida, impulsadas por las compras a bajos precios y el relativo optimismo de los inversores sobre el futuro de las ganancias de las empresas.
En una semana de sólo cuatro sesiones, por celebrarse el Viernes Santo, el Dow Jones Industriales logró escalar 335,85 puntos (3,43%), hasta quedar en 10.126,94 unidades.
Por su parte la bolsa electrónica del Nasdaq ganó 241 puntos (14%), hasta quedar en 1.961,44 puntos, en un alza que parece barrer al fin con la grave temporada de bajas que afectó a los mercados desde fines de enero.
Si se toma en cuenta el nivel mínimo que alcanzó el Nasdaq el pasado 4 de abril, de 1.638,80 puntos, el alza en las ultimas seis sesiones alcanza a los 322 puntos (19,7).
En tanto el Dow Jones, que registró su nivel mínimo anual de 9.485,71 puntos el 3 de abril, ganó en siete sesiones un impresionante 6,76%.
Para los expertos, el alza de los días pasados puede marcar la salida definitiva del pozo en el que comenzaron a sumirse los mercados el año pasado.
A juicio de los analistas el alza de las últimas sesiones se debió a una combinación de factores, entre ellos la creencia de que el mercado ya habría tocado fondo, lo que impulsa las compras a bajos precios; y las previsiones no tan oscuras sobre el futuro de la economía estadounidense y de las ganancias de las empresas.
El hecho de que se crea que los mercados ya están saliendo de sus niveles mínimos alentó una fortísima tendencia de compra de acciones, especialmente al final de la semana, cuando las bolsas lucharon por mantenerse en terreno positivo.
Los analistas explican que cada vez que las bolsas cedían algo de terreno, comenzaba de inmediato una contracorriente de compras, puesto que muchos inversores temen desaprovechar los precios –casi de liquidación–en el que se negocian muchas acciones.
En las semanas que restan de abril la gran mayoría de las empresas estadounidenses darán a conocer sus resultados durante el primer trimestre.
Durante la semana pasada algunas grandes compañías como Alcoa, Motorola o general Electric ya anunciaron sus resultados, los que en general cayeron en el rango de lo previsto.
Pese a que se espera que los resultados del primer trimestre sean los más bajos que muestren las empresas estadounidenses en cerca de 10 años, los analistas explican que los precios de las acciones ya reflejan una baja considerable de los beneficios en las compañías.
Incluso se cree que el valor actual de una serie de empresas está muy por debajo de su valor justo, es decir, el valor mínimo que es dado esperar en razón de sus perspectivas de ganancias.
Por ello se estima que lo peor en Wall Street ya quedó atrás, y que por ahora ni las peores noticias de resultados podrán tener los efectos devastadores que tuvieron las primeras advertencias que se dieron a conocer hacia fines del año pasado.
Asimismo, se cree que la economía estadounidense logrará pasar con éxito el peligro de caer en una etapa recesiva, y aunque no se esperan tasas espectaculares de actividad y consumo, se tiene la confianza de que no se pasará por una período de decrecimiento.
Para dar una idea de la fuerza que imprime en las bolsas este razonamiento basta con analizar lo ocurrido el jueves, cuando las bolsas cerraron con fuertes alza pese a que tres noticias macroeconómicas, y nuevas advertencias de empresas, golpearon los mercados.
En la mañana del jueves el gobierno estadounidense dio a conocer las cifras de ventas al por menor en marzo, las que cayeron 0,2% con respecto a febrero.
Esto está por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban que estas se mantuviesen planas en marzo.
El alza de las bolsas tampoco tomó en cuenta la baja de 0,1% en el índice de precios al por mayor (que implica menores ingresos para las empresas) y la caída del índice de confianza de los consumidores de acuerdo a los cálculos de la Universidad de Michigan.
Pero pese a la fortaleza que mostraron los mercados a la hora de enfrentarse a malas noticias, no todo está tan claro en el futuro de Wall Street.
Los analistas explican que tras las fuertes alzas de los últimos días no sería extraño enfrentar una toma de ganancias que barra con las ganancias conquistadas tras varios meses de caídas y con el optimismo que finalmente comenzó a asomar en Wall Street.
