¿Se viene la reactivación?
Ya el viernes, los índices de la serie Dow-Jones anticipaban una inyección eufórica en Wall Street.
Durante el fin de semana, varios econometristas relacionados con grandes intermediarios salieron a criticar la cautela exhibida, días antes por Alan Greenspan (Reserva Federal).
Ayer, por fin, Tokio dio el puntapié inicial: el Nikkei saltó casi 6% al pico de casi un año. Hong Kong lo imitó. Las bolsas europeas no se sumaron a la onda, aunque el “superíndice” de confianza empresaria en las perspectivas económicas de la Unión Europea roza los 99,5 puntos tras varios meses en descenso.
“El PBI estadounidense subirá 4,3%, no 2,5 a 3% como había pronosticado Greenspan”, afirmó en Nueva York Merrill Lynch, uno de cuyos directivos había visitado Washington –el sábado- para anticipar el diagnóstico.
“Wall Street salió a neutralizar el pésimo impacto de lo ocurrido en Afganistán”, llegó a escucharse en Zürich.
Entretanto, los paneles tecnológicos Nasdaq debieron conformarse con una leve reacción, porque la acción de Oracle se había derrumbado 14,5%. Motivo: menos ventas previstas este año en América del norte, la UE y Asia oriental.
Durante el fin de semana, varios econometristas relacionados con grandes intermediarios salieron a criticar la cautela exhibida, días antes por Alan Greenspan (Reserva Federal).
Ayer, por fin, Tokio dio el puntapié inicial: el Nikkei saltó casi 6% al pico de casi un año. Hong Kong lo imitó. Las bolsas europeas no se sumaron a la onda, aunque el “superíndice” de confianza empresaria en las perspectivas económicas de la Unión Europea roza los 99,5 puntos tras varios meses en descenso.
“El PBI estadounidense subirá 4,3%, no 2,5 a 3% como había pronosticado Greenspan”, afirmó en Nueva York Merrill Lynch, uno de cuyos directivos había visitado Washington –el sábado- para anticipar el diagnóstico.
“Wall Street salió a neutralizar el pésimo impacto de lo ocurrido en Afganistán”, llegó a escucharse en Zürich.
Entretanto, los paneles tecnológicos Nasdaq debieron conformarse con una leve reacción, porque la acción de Oracle se había derrumbado 14,5%. Motivo: menos ventas previstas este año en América del norte, la UE y Asia oriental.
