Powell y el déficit estadounidense golpean fuerte al dólar

Las “pruebas” contra Iraq ofrecidas por Colin Powell ante el Consejo de Seguridad no convencieron. Pero, desde anoche, los mercados estiman casi inevitable el ataque. Esto y el déficit norteamericano llevaron el euro a más de US$ 1,09.

6 febrero, 2003

Entretanto, el oro -tras experimentar la mayor alza en seis meses-. Además,
rozó anteayer los máximos niveles desde la crisis sistémica
iniciada en el sudeste asiático (1997), o sea US$ 380 la onza troy (31,106
gramos, 99,44% de pureza). Los gestos amenazantes de Estados Unidos han inflado
18% las cotizaciones áureas en cuanto va del año.

El clima político hace pensar a los analistas que el metal superará
los 400 dólares y marcará un "récord relativo"
de 425/40 en el corto plazo. Lo de "relativo" se debe a que estuvo a
más de US$ 800 en enero de 1980 -por la crisis petrolera de 1974-9- y jamás
volvió a semejante altura. En el mercado a término de Nueva York,
el oro para entrega en abril cedía ayer a US$ 375, pero Powell lo hizo
rebotar a 378.

Sin embargo, Japón y la Unión Europea están más preocupados
por el desbarranque del dólar. Tras el cierre de Tokio, ayer el banco central
salió a comprar moneda estadounidense porque, de lo contrario, hoy la apertura
habría sido menos de ¥ 117 en vez de los 120 registrados. No fue posible,
por el contrario, frenar la caída en la UE, donde el euro terminó
anoche en US$ 1,091 y abría hoy cerca de 1,093, con proyecciones de hasta
US$ 1,11 durante este mismo trimestre. El impacto de estas paridades en las exportaciones
tarifadas en dólares y en las importaciones desde EE.UU. podría
agravar la recesión europea y generar más desempleo.

Entretanto, el oro -tras experimentar la mayor alza en seis meses-. Además,
rozó anteayer los máximos niveles desde la crisis sistémica
iniciada en el sudeste asiático (1997), o sea US$ 380 la onza troy (31,106
gramos, 99,44% de pureza). Los gestos amenazantes de Estados Unidos han inflado
18% las cotizaciones áureas en cuanto va del año.

El clima político hace pensar a los analistas que el metal superará
los 400 dólares y marcará un "récord relativo"
de 425/40 en el corto plazo. Lo de "relativo" se debe a que estuvo a
más de US$ 800 en enero de 1980 -por la crisis petrolera de 1974-9- y jamás
volvió a semejante altura. En el mercado a término de Nueva York,
el oro para entrega en abril cedía ayer a US$ 375, pero Powell lo hizo
rebotar a 378.

Sin embargo, Japón y la Unión Europea están más preocupados
por el desbarranque del dólar. Tras el cierre de Tokio, ayer el banco central
salió a comprar moneda estadounidense porque, de lo contrario, hoy la apertura
habría sido menos de ¥ 117 en vez de los 120 registrados. No fue posible,
por el contrario, frenar la caída en la UE, donde el euro terminó
anoche en US$ 1,091 y abría hoy cerca de 1,093, con proyecciones de hasta
US$ 1,11 durante este mismo trimestre. El impacto de estas paridades en las exportaciones
tarifadas en dólares y en las importaciones desde EE.UU. podría
agravar la recesión europea y generar más desempleo.

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