OPEP: súbita baja de producción para mantener precios altos
En pocas horas, la OPEP pasó de los amagues a una súbita decisión. La producción del grupo se reducirá 4,1% durante el próximo trimestre. Esto llevó los crudos tejanos a US$ 33,50 el barril (+2%) y a 29,65 los Brent (+1,9%).
Hasta el martes por la mañana, la Organización de Países
Exportadores de Petróleo -un tercio de la oferta mundial- hablaba sólo
de dejar de producir sobre las cuotas, para impedir una caída de precios.
Purnomo Yusgiantoro, presidente de turno y ministro indonesio de Hidrocarburos,
señalaba: “estamos bombeando casi 1.500.000 barriles diarios sobre
la cuota conjunta, fijada en 24,5 millones. Al respecto, Irán, la Unión
de Emiratos Árabes, Kuwait, Argelia, Libia y Irak (es decir, Estados Unidos)
indicaron que no veían necesidad de modificar cuotas sino, más bien,
cumplirlas a rajatabla.
No obstante, Chakib Khelil (Argelia) ya anticipaba “una decisión
en el sentido de imponer más disciplina y evitar que cedan los precios”.
Justamente en Argel se reunía la OPEP. Su preocupación teórica
era que los valores “oficiales” de crudos no quedasen bajo la gama
(US$ 22 a 28 el barril promedio Mar del Norte, o sea 27/31 el tejano) definida
por la OPEP. En realidad, la entidad quería que los niveles pasasen nuevamente
de treinta dólares, tras registrar el pico de los últimos veinte
años (US$ 37, Nueva York, marzo de 2003).
Por supuesto, ese auge generó los excesos productivos que, más
tarde, hicieron ceder tanto los precios libres como los tarifados. Ahora, la
proximidad de la primavera nórdica ya hace disminuir la demanda con vistas
al II trimestre. Adelantándose, la OPEP resolvió de pronto (a)
recortar en un millón de barriles diarios la producción cuotificada
conjunta, (2) eliminar los 1.500.000 b/d de exceso.
Por supuesto, nadie está seguro de que el salto efectuado de precios
en Londres y Nueva York tenga efectos duraderos. Tampoco parece fácil
que la OPEP logre volver no a los máximos, sino al promedio de 2003:
US$ 31,10 el barril (superior en 15% a la media del quinquenio iniciado en 1999).
Hasta el martes por la mañana, la Organización de Países
Exportadores de Petróleo -un tercio de la oferta mundial- hablaba sólo
de dejar de producir sobre las cuotas, para impedir una caída de precios.
Purnomo Yusgiantoro, presidente de turno y ministro indonesio de Hidrocarburos,
señalaba: “estamos bombeando casi 1.500.000 barriles diarios sobre
la cuota conjunta, fijada en 24,5 millones. Al respecto, Irán, la Unión
de Emiratos Árabes, Kuwait, Argelia, Libia y Irak (es decir, Estados Unidos)
indicaron que no veían necesidad de modificar cuotas sino, más bien,
cumplirlas a rajatabla.
No obstante, Chakib Khelil (Argelia) ya anticipaba “una decisión
en el sentido de imponer más disciplina y evitar que cedan los precios”.
Justamente en Argel se reunía la OPEP. Su preocupación teórica
era que los valores “oficiales” de crudos no quedasen bajo la gama
(US$ 22 a 28 el barril promedio Mar del Norte, o sea 27/31 el tejano) definida
por la OPEP. En realidad, la entidad quería que los niveles pasasen nuevamente
de treinta dólares, tras registrar el pico de los últimos veinte
años (US$ 37, Nueva York, marzo de 2003).
Por supuesto, ese auge generó los excesos productivos que, más
tarde, hicieron ceder tanto los precios libres como los tarifados. Ahora, la
proximidad de la primavera nórdica ya hace disminuir la demanda con vistas
al II trimestre. Adelantándose, la OPEP resolvió de pronto (a)
recortar en un millón de barriles diarios la producción cuotificada
conjunta, (2) eliminar los 1.500.000 b/d de exceso.
Por supuesto, nadie está seguro de que el salto efectuado de precios
en Londres y Nueva York tenga efectos duraderos. Tampoco parece fácil
que la OPEP logre volver no a los máximos, sino al promedio de 2003:
US$ 31,10 el barril (superior en 15% a la media del quinquenio iniciado en 1999).
