Nuevo récord histórico del euro

La divisa logró romper la barrera de US$1,29 y se espera que mantenga su carrera alcista en las próximas semanas, hasta que la Reserva Federal suba la tasa de interés en EEUU, cosa que no tiene pensado realizar, al menos, en el corto plazo.

18 febrero, 2004

El ímpetu de la moneda europea se atribuyó hoy a la cautela e impasividad del Banco Central Europeo (BCE) para frenar una ulterior revalorización y a los comentarios del jefe del banco central belga, Guy Quaden, quien no cree que haya límites impuestos para los movimientos de la divisa.
Los mercados de divisas necesitan una clara intervención verbal del banco europeo e, incluso, una directa petición a EEUU para que actúe frente la actual debilidad del dólar contra otras divisas internacionales, sobre todo el euro.
Guy Quaden, también miembro del consejo de gobierno del BCE, ha sido el último en señalar que la entidad monetaria europea no está dispuesta a actuar en contra de esta tendencia alcista del euro.

Por su parte, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, reiteró recientemente que el nivel de los tipos de interés en la zona euro es adecuado, por lo que parece claro, según los analistas, que no va modificar el precio del dinero para impedir la subida de la moneda única.
Desde mediados de febrero varios miembros del consejo de gobierno del BCE, incluido su presidente, ha hecho intervenciones verbales para amortiguar el alza del euro.
Con estas intervenciones bajó algo el valor del euro durante varias semanas a finales de enero y principios de febrero, pero sus efectos han sido efímeros, porque su fortaleza es consecuencia de la debilidad del dólar por factores relacionados con la economía y el desequilibrio de las finanzas estadounidenses, ante todo el déficit fiscal y por cuenta corriente.

Quaden dijo en declaraciones divulgadas hoy en Bruselas que una futura revalorización de la divisa europea no sería bienvenida, (porque pone en peligro la recuperación gradual de la economía de la zona euro), y añadió que una importante apreciación del euro “no es deseable”.
También precisó que no hay un tipo de cambio en el que las cosas cambien completamente o un tope en el que la situación resulte insoportable.

El euro retomó ayer su carrera alcista frente al dólar tras la publicación del incremento de la producción industrial de la eurozona, que subió en diciembre del pasado año 2,3%, frente a las cifras del mismo mes de 2002.
El pasado viernes la divisa europea subió fuertemente, aunque por poco tiempo, debido al incremento del déficit comercial estadounidense, que aumentó en diciembre 10,8%, hasta llegar a US$42.500 millones.

Los operadores consideran que el euro todavía conserva potencial alcista derivado de la debilidad de las cifras macroeconómicas estadounidenses y que podría lograr en breve la marca de 1,30 dólares.
Analistas de divisas del banco alemán Commerzbank prevén que la moneda única mantenga su carrera revalorizadora en los próximos meses y consideran que el dólar sólo comenzará a ganar posiciones cuando la Reserva Federal estadounidense (Fed) suba los tipos de interés en EEUU.

Los tipos de interés en Estados Unidos están en 1%, mientras que en el área euro están en 2%, lo que prima la inversión en activos denominados en euros frente al dólar.
Commerzbank espera que a partir de junio de este año el euro, una vez alcanzados los US$1,30, empiece a perder posiciones hasta el nivel de los US$1,26 en septiembre y de los US$1,19 en marzo de 2005.
“La mayor parte de los indicadores señala que el euro se encuentra ampliamente sobrevalorado contra el dólar y que se mantiene un ambiente negativo respecto al billete verde”, según el banco.

El ímpetu de la moneda europea se atribuyó hoy a la cautela e impasividad del Banco Central Europeo (BCE) para frenar una ulterior revalorización y a los comentarios del jefe del banco central belga, Guy Quaden, quien no cree que haya límites impuestos para los movimientos de la divisa.
Los mercados de divisas necesitan una clara intervención verbal del banco europeo e, incluso, una directa petición a EEUU para que actúe frente la actual debilidad del dólar contra otras divisas internacionales, sobre todo el euro.
Guy Quaden, también miembro del consejo de gobierno del BCE, ha sido el último en señalar que la entidad monetaria europea no está dispuesta a actuar en contra de esta tendencia alcista del euro.

Por su parte, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, reiteró recientemente que el nivel de los tipos de interés en la zona euro es adecuado, por lo que parece claro, según los analistas, que no va modificar el precio del dinero para impedir la subida de la moneda única.
Desde mediados de febrero varios miembros del consejo de gobierno del BCE, incluido su presidente, ha hecho intervenciones verbales para amortiguar el alza del euro.
Con estas intervenciones bajó algo el valor del euro durante varias semanas a finales de enero y principios de febrero, pero sus efectos han sido efímeros, porque su fortaleza es consecuencia de la debilidad del dólar por factores relacionados con la economía y el desequilibrio de las finanzas estadounidenses, ante todo el déficit fiscal y por cuenta corriente.

Quaden dijo en declaraciones divulgadas hoy en Bruselas que una futura revalorización de la divisa europea no sería bienvenida, (porque pone en peligro la recuperación gradual de la economía de la zona euro), y añadió que una importante apreciación del euro “no es deseable”.
También precisó que no hay un tipo de cambio en el que las cosas cambien completamente o un tope en el que la situación resulte insoportable.

El euro retomó ayer su carrera alcista frente al dólar tras la publicación del incremento de la producción industrial de la eurozona, que subió en diciembre del pasado año 2,3%, frente a las cifras del mismo mes de 2002.
El pasado viernes la divisa europea subió fuertemente, aunque por poco tiempo, debido al incremento del déficit comercial estadounidense, que aumentó en diciembre 10,8%, hasta llegar a US$42.500 millones.

Los operadores consideran que el euro todavía conserva potencial alcista derivado de la debilidad de las cifras macroeconómicas estadounidenses y que podría lograr en breve la marca de 1,30 dólares.
Analistas de divisas del banco alemán Commerzbank prevén que la moneda única mantenga su carrera revalorizadora en los próximos meses y consideran que el dólar sólo comenzará a ganar posiciones cuando la Reserva Federal estadounidense (Fed) suba los tipos de interés en EEUU.

Los tipos de interés en Estados Unidos están en 1%, mientras que en el área euro están en 2%, lo que prima la inversión en activos denominados en euros frente al dólar.
Commerzbank espera que a partir de junio de este año el euro, una vez alcanzados los US$1,30, empiece a perder posiciones hasta el nivel de los US$1,26 en septiembre y de los US$1,19 en marzo de 2005.
“La mayor parte de los indicadores señala que el euro se encuentra ampliamente sobrevalorado contra el dólar y que se mantiene un ambiente negativo respecto al billete verde”, según el banco.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades