Nuevas estrategias en fusiones y adquisiciones
Hasta el cataclismo japonés, Asia oriental y meridional (AO/M) hervía en F&A. Por una parte, compañías occidentales buscaban mayor presencia en la promisoria región. Por la otra, inversores locales con crédito fácil entraban o se consolidaban.
17 marzo, 2011
<p>Durante el segundo semestre de 2010, el sector F&A en la zona dobló el volumen de un año atrás, señala la consultoría Dealogic. Con sus mercados emergentes no alcanzados por la crisis sistémica de 2006/09, el área tomó más activos que Occidente. “La propia economía obra de catalizadora”, apunta Saikat Chaudhurí, de la escuela de negocios Wharton. “La tendencia empezó tiempo antes y proviene de empresas que operan en mercados emergentes o los emplean como catapultas”. <br />
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El interés varía según países. Por ejemplo, la recesión occidental afectó a China más que a India, pues sus exportaciones industriales fueron perjudicadas. Similar cuadro ofrece de pronto Japón “Con el yüan y el yen baratos en términos de dólar, las compañías chinas –que son estatales, cabe recordar- no tenían una cultura orientada a comprar activos en el exterior”, puntualiza el analista. <br />
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No obstante, las fusiones y adquisiciones en AO/M avanzan. Sólo en el primer semestre, Dealogic –en un relevo anterior- detectó en Asia-Pacífico norte –excluyendo Japón- un salto de 126%, a US$ 141.000 millones, que influyó para que el total del mundo subiese 23%. Los incrementos se habían limitado a 10% en el primer trimestre de 2009 y 13% en igual lapso de 2008.<br />
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Añadiendo Japón, el volumen de Asia-Pacífico norte se eleva a US$ 166.000 millones, 79% sobre doce meses antes y más que en la Unión Europea (retrocedió 11%, a US$ 220.000 millones). Pero los números de la región han sido inflados por una sola operación financiera, no económica: la aseguradora británica Prudential pagó US$ 35.500 millones por la filial japonesa de American International Group. Ahora, marzo de 2011, ésta toma el control de Fuji Fire & Marine en medio del desastre. <br />
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Por años, las compañías de AO/M –inclusive estatales o paraestatales- mostraron marcada reticencia a embarcarse en F&A como estrategia definida. Carecían del capital y de fuentes crediticias, sean locales, regionales o internacionales. Por otro lado, existían restricciones en gigantes como China e India, economías prósperas -Japón, Surcorea, Taiwán- y en desarrollo (Indonesia, Malasia, Tailandia, etc.). En general, se dificultaba la toma de activos locales por parte de compañías occidentales.<br />
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Curiosamente, desde mediados de la década 2001/10, fondos soberanos creados en emiratos del golfo Pérsico figuran a la vanguardia en F&A, pero a la inversa: se dedican a activos financieros y bursátiles en Occidente. Un puñado de ejemplos puso en evidencia que las F&A internacionales son factibles en la región. No todavía en la franja donde una “potencia local”, Pakistán, sigue en pleno subdesarrollo. Por el contrario, en India, Mittal Steel se lanzaba desde 1999 a compras en el exterior. En 2006, tomó Arcelor (Eurozona) y se convirtió en la mayor siderúrgica del mundo. A su vez, la china Lenovo compró la división computadoras personales de IBM en 2005 y, ahora, su centro global está en Bangalore.</p>
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