Nuevamente, Bruselas y París chocan por el caso Alstom
La Comisión Europea y Francia vuelven a enfrentarse por Alstom. Bruselas detectó y objeta subsidios adicionales por 900 millones, otorgados por el estado. Pero París niega haber transgredido un reciente compromiso al respecto.
Llama la atención que esa suma haya sido transferida, al parecer, el viernes
26 de septiembre. O sea, ya convenida una especie de cláusula de "no
innovar" (el martes 23), hasta marzo, entre la Unión Europea y Francia.
Además, la protesta de Bruselas surge justamente al abrirse actuaciones
formales contra París por violar el pacto de estabilidad imperante en la
Eurozona desde 1996.
El procedimiento no se relaciona directamente con Alstom, sino con el creciente
déficit fiscal francés, que -desde 2001- supera el 3% del PBI. Esta
transgresión generó roces entre París y Fráncfort,
sede del Banco Central Europea, autoridad de aplicación que ahora queda
en manos de un francés desprocesado "a medida", Jean-Claude Trichet.
Poco antes de conocerse el nuevo subsidio al megagrupo en bancarrota, Mario Monti
-alto comisionado en materia de competencia- ya investigaba una transferencia
por € 800 millones a Alstom. En ese caso, era una alternativa parcial a un
proyecto rechazado de plano por Bruselas: estatizar la firma, como forma de rescatarla.
"Acá no ha cambiado nada", reiteró el martes Francis Mer,
ministro de Hacienda. "Nos atenemos al plan presentado a la CE el 23 y no
hemos adoptado decisión alguna en cuanto a esos € 900 millones".
Por el contrario, Alstom admite esa suma y la vincula con un crédito puente
por € 1.200 millones para "cubrir una situación de iliquidez
en el corto plazo, a cuyo objeto ya se han transferido 300 millones".
Entretanto, el miércoles 1° la CE había abierto una investigación
global -que tomará seis meses-, en torno del caso Alstom. En realidad,
fue un gesto conciliador de Monti, para evitar un rompimiento liso y llano entre
la UE y Francia. Políticamente, eso habría trabado los ya borrascosos
debates previos a la asamblea constitucional de la UE ampliada (los 25).
Llama la atención que esa suma haya sido transferida, al parecer, el viernes
26 de septiembre. O sea, ya convenida una especie de cláusula de "no
innovar" (el martes 23), hasta marzo, entre la Unión Europea y Francia.
Además, la protesta de Bruselas surge justamente al abrirse actuaciones
formales contra París por violar el pacto de estabilidad imperante en la
Eurozona desde 1996.
El procedimiento no se relaciona directamente con Alstom, sino con el creciente
déficit fiscal francés, que -desde 2001- supera el 3% del PBI. Esta
transgresión generó roces entre París y Fráncfort,
sede del Banco Central Europea, autoridad de aplicación que ahora queda
en manos de un francés desprocesado "a medida", Jean-Claude Trichet.
Poco antes de conocerse el nuevo subsidio al megagrupo en bancarrota, Mario Monti
-alto comisionado en materia de competencia- ya investigaba una transferencia
por € 800 millones a Alstom. En ese caso, era una alternativa parcial a un
proyecto rechazado de plano por Bruselas: estatizar la firma, como forma de rescatarla.
"Acá no ha cambiado nada", reiteró el martes Francis Mer,
ministro de Hacienda. "Nos atenemos al plan presentado a la CE el 23 y no
hemos adoptado decisión alguna en cuanto a esos € 900 millones".
Por el contrario, Alstom admite esa suma y la vincula con un crédito puente
por € 1.200 millones para "cubrir una situación de iliquidez
en el corto plazo, a cuyo objeto ya se han transferido 300 millones".
Entretanto, el miércoles 1° la CE había abierto una investigación
global -que tomará seis meses-, en torno del caso Alstom. En realidad,
fue un gesto conciliador de Monti, para evitar un rompimiento liso y llano entre
la UE y Francia. Políticamente, eso habría trabado los ya borrascosos
debates previos a la asamblea constitucional de la UE ampliada (los 25).
