Litigios, denuncias y otros problemas contables
Adelphia Communications, en concurso, demandó a Deloitte & Touche, su ex auditor externo. Entretanto, Cardinal Health denunciaba a ejecutivos de Syncor International por pagos ilegales en el exterior y Tenet Healthcare perdía directores.
El pleito de la empresa fundada por John Rigas y llevada a la convocatoria por
su familia (hoy todos en prisión) contra un estudio jurídico que
figura entre los cuatro grandes del mundo, no parece de fácil trámite.
En efecto, Adelphia sostiene que “la negligencia de los profesionales”
le produjo “miles de millones en daños y perjuicios, hasta llevarla
a la bancarrota”. Sobre el papel de los Rigas, ni una palabra.
Mejores posibilidades tiene Cardinal Health. La prestadora de salud descubrió
que jerárquicos de Syncor Internacional habían hecho transferencias
ilegales a clientes de varios países. Éstas se detectaron mientras
se revisaban libros, con vistas a comprar Syncor, cuyo valor se estima
en US$ 1.000 millones. Preventivamente, Syncor suspendió al presidente
ejecutivo y su hermano, involucrados en investigaciones cuyo curso podría
afectar la operación.
El caso de Tenet Healthcare -segunda cadena de clínicas en EE.UU.-parece
más complejo y ha hecho caer 48% sus acciones. Dos directivos abandonaron
precipitadamente cargos y lugares que solían frecuentar. A su vez, el CEO
Jeffrey Barbakow admitió que sus políticas de precios eran demasiado
agresivas, motivo por el cual se hallan bajo auditoría oficial en California.
Por de pronto, Prudencial Securities dejó de recomendar los papeles de
Tenet, al menos mientras esté bajo escrutinio y en crisis de mandos.
El motivo básico reside en los reembolsos que Medicare (el seguro
público de salud) hace sobre pacientes cuyos tratamientos cuestan más
que lo normal. La facturación de Tenet era abusiva.
El pleito de la empresa fundada por John Rigas y llevada a la convocatoria por
su familia (hoy todos en prisión) contra un estudio jurídico que
figura entre los cuatro grandes del mundo, no parece de fácil trámite.
En efecto, Adelphia sostiene que “la negligencia de los profesionales”
le produjo “miles de millones en daños y perjuicios, hasta llevarla
a la bancarrota”. Sobre el papel de los Rigas, ni una palabra.
Mejores posibilidades tiene Cardinal Health. La prestadora de salud descubrió
que jerárquicos de Syncor Internacional habían hecho transferencias
ilegales a clientes de varios países. Éstas se detectaron mientras
se revisaban libros, con vistas a comprar Syncor, cuyo valor se estima
en US$ 1.000 millones. Preventivamente, Syncor suspendió al presidente
ejecutivo y su hermano, involucrados en investigaciones cuyo curso podría
afectar la operación.
El caso de Tenet Healthcare -segunda cadena de clínicas en EE.UU.-parece
más complejo y ha hecho caer 48% sus acciones. Dos directivos abandonaron
precipitadamente cargos y lugares que solían frecuentar. A su vez, el CEO
Jeffrey Barbakow admitió que sus políticas de precios eran demasiado
agresivas, motivo por el cual se hallan bajo auditoría oficial en California.
Por de pronto, Prudencial Securities dejó de recomendar los papeles de
Tenet, al menos mientras esté bajo escrutinio y en crisis de mandos.
El motivo básico reside en los reembolsos que Medicare (el seguro
público de salud) hace sobre pacientes cuyos tratamientos cuestan más
que lo normal. La facturación de Tenet era abusiva.
