La oferta no le sigue el ritmo al consumo
Tanto el INDEC como los cálculos privados dan cuenta de una recuperación de la industria. En el primer semestre del año la actividad industrial mostró una tasa de crecimiento entre 9% y 10% y si la tendencia sigue siendo positiva se marcaría un nuevo pico en el nivel de actividad.
<p>Fuente: Abeceb.com</p>
<p>Sin embargo, existe una preocupación por la capacidad de la oferta ante un 2º semestre del año con fuerte consumo, porque se nota que en la expansión de la industria los factores que permitieron el crecimiento en años previos se desvanecen.</p>
<p>En la revisión del crecimiento industrial por sectores sale a la luz un guarismo que alerta. El 87,2% del crecimiento de la industria en este año lo explican la producción de autos y la siderurgia. Lo que no es un dato menor, porque en el transcurso de la década cuando estos rubros más impulsaron a la industria en general su participación en el crecimiento no llegó a superar el 50%. Por lo tanto, estamos en los niveles récords en cuanto al peso que representan la fabricación de vehículos y de metales básicos dentro del crecimiento total de la industria nacional.</p>
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Si bien es cierto que sin las bajas en estos sectores el año pasado la actividad industrial tampoco hubiese caído tanto, es preocupante que las altas tasas a las que se crece en 2010 sean sólo por autos y acero. Sin estos sectores, la producción industrial se expande sólo al 1,2%. El otro sector que empuja es el textil, que indicó una fuerte caída el año pasado. En tanto que en tres tipos de actividades se verificaron mermas: la producción de alimentos y bebidas, los productos del tabaco y la refinación de petróleo.</p>
<p>Que la producción de alimentos y bebidas muestre caídas durante siete meses consecutivos es preocupante, sobre todo ante una demanda que es creciente y que está fuertemente impulsada por las políticas económicas. Este sector también presenta una situación particular dentro de la estructura productiva del país. Tiene un peso relativo muy importante, su ponderación en el índice general es de más de un 19%.</p>
<p>La producción de alimentos y bebidas es una actividad menos sensible a los cambios o reducciones provocadas por las crisis, a diferencia de los insumos para construcción, producción de autos y otros sectores industriales. Es decir, la elasticidad de la demanda de bienes de primera necesidad es reducida, lo que le suele impedir que tenga caídas en su producción en los momentos de menores ingresos. Un ejemplo de ello es que en 2009 este sector tuvo leves bajas con respecto al balance de 2008. Por lo tanto, que se registren caídas en alimentos y bebidas en un contexto de economía creciente es una señal de que algo no está bien.</p>
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Otro de los sectores con elevada participación en la estructura productiva y que no esta mostrando un comportamiento del todo favorable es la metalmecánica. Su peso supera el 15% dentro del total. Y dado que durante la recesión del año pasado se contrajo considerablemente, se esperaba que el repunte en este año (debido también a la comparación interanual) fuera superior a lo registrado en los primeros seis meses, que fue levemente superior al 5%. En el rubro de la elaboración de sustancias y productos químicos se verifica algo semejante, con el agravante de que en los dos últimos meses indicó una baja en la actividad cuando se hace la comparación interanual.</p>
<p>Del lado de la capacidad de producción instalada el problema es que, tal como ocurrió en el 2007, la falta de inversión se hacer sentir. En las industrias de bienes de consumo final como la alimenticia, que son las que precisamente están trabajando casi al tope de su capacidad instalada, es donde se realiza la menor inversión productiva. Por lo tanto, los problemas por la llegada al tope del la producción podrían hacerse evidentes antes de que termine el año. En este sentido preocupa entonces que se produzca una mayor presión sobre los precios de los productos alimenticios, que son los que precisamente vienen experimentando mayores alzas en los últimos meses.</p>
<p>También, en los rubros de fabricación de bienes intermedios el uso de la capacidad instalada es creciente, mientras que la tasa de inversión no acompaña esta dinámica. Por lo que pronto habría dificultades de capacidad como para sostener los actuales niveles de crecimiento y demanda.</p>
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