Gravámenes: será sobre 50, y no sobre veinte entidades

Finalmente, se anunció que medio centenar de entidades financieras –no veinte-, con activos superiores a US$ 50.000 millones cada una, serán gravadas. La idea de Barack Obama es recobrar dinero de los contribuyentes y bajar el déficit federal.

15 enero, 2010

<p>El impuesto se basar&aacute; en las obligaciones bancarias y regir&aacute; desde el 1&ordm; de julio, o sea el &uacute;ltimo trimestre del ejercicio 2009/10. El Tesoro estima que se recaudar&aacute;n unos US$ 90.000 anuales durante un m&iacute;nimo de diez a&ntilde;os fiscales (2010/19). Ya equipos de la Casa Blanca y hacienda han hecho contacto con la mayor&iacute;a de entidades afectadas, si bien la propuesta presidencial debe pasar por el Congreso.<br />
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Adem&aacute;s del resumen general expuesto este jueves, Obama enviar&aacute; al Capitolio, en febrero, un programa m&aacute;s detallado. El anuncio tentativo coincide con la creciente irritaci&oacute;n por los rescates con fondos p&uacute;blicos en beneficio del negocio financiero, por las abusivas remuneraciones de ejecutivos y por un d&eacute;ficit fiscal que alcanzar&aacute; US$ 1,4 billones en 2009/10. <br />
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Valerie Jarrett, asesora principal del presidente, confirm&oacute; que el gobierno intenta recobrar fondos otorgados a la banca v&iacute;a el programa pro alivio de activos t&oacute;xicos (TARP). &ldquo;Se trataba de dinero a baja tasa, que les permiti&oacute; a las entidades recobrarse, pues hac&iacute;an diferencia recoloc&aacute;ndolo a tipos de mercado&rdquo;, sostuvo la funcionaria. <br />
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A criterio del poder ejecutivo, la propuesta de Obama es justa. En cierto modo, desplaza la carga sobre bancos y firmas de valores responsables por haber asumido riesgos que llevaron a la crisis sist&eacute;mica de 2007/9. Son las mismas entidades beneficiarias del TARP y sus cr&eacute;ditos blandos. <br />
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Inevitablemente, el esquema ya levanta duras cr&iacute;ticas entre financistas operadores, desde JPMorgan Chase hasta Goldman Sachs o JPMorgan Chase. El gravamen apunta a los peso pesados y busca enjugar inicialmente p&eacute;rdidas estimada en US$ 117.000 millones.</p>
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