Flojo debut bursátil de Iberia
Comenzó a cotizar 53,9% del capital de la aerolínea. Poco después de la apertura, los títulos perdían más de 3% con respecto al precio inicial.
Madrid, 3 abr (EFE).- Iberia despegó hoy (martes 3) en la bolsa española con una cotización de 1,18 euro (US$ 1,03) por título, un precio inferior a 1,19 euro (US$ 1,05) pagados por los inversores que acudieron a la oferta pública de venta (OPV) de acciones.
El estreno de la cotización de 53,9% del capital de la aerolínea en el mercado supone que la capitalización bursátil de la compañía es de unos US$ 943,4 millones, frente a los US$ 951,3 millones con los que fue valorada ayer.
Pese a las advertencias de los analistas de que los títulos de Iberia saldrían por debajo de su precio real, minutos después del inicio de la negociación, las acciones se colocaron a US$ 1 (3,39% menos que el precio de salida y un descenso de 4,20% con respecto al precio pagado por los inversores).
A las 9.40 GMT, el volumen de contratación de Iberia ascendía a US$ 44,8 millones y se convertía en el segundo valor más negociado del recinto madrileño, por detrás de Telefónica.
En el comienzo del debut bursátil de Iberia, el presidente de la aerolínea, Xabier Irala, dijo que era un día “histórico” para la empresa y aseguró que la situación de subvaloración de las compañías aéreas europeas permite a la empresa española “un recorrido al alza”.
Según los cálculos de Irala, “son cerca de 200.000 inversores los que han comprado y van a comprar” acciones de esta compañía, que con su salida al mercado es ya una empresa totalmente privatizada, tras 75 años en manos del Estado.
El presidente de Iberia se refirió al conflicto surgido entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi, accionista mayoritario hasta ayer) y los socios españoles del núcleo estable de la compañía (Caja Madrid, BBVA, Logista, Ahorro Corporación y el Corte Inglés).
Irala aseguró que no existe, por el momento, ninguna tensión, aunque, dijo, este asunto se tratará pasado mañana “cuando se celebre el primer consejo de administración”.
Esos socios del núcleo estable, que desde marzo de 2000 cuentan con 30% del capital de Iberia, reclaman al estado español una compensación económica, ya que desembolsaron más del doble del precio que pagaron por acción los inversores en la salida a bolsa.
Estos accionistas pagaron US$ 2,9 al cambio de entonces por acción (en total, US$ 1.081 millones), frente a US$ 1,05 desembolsado por los inversores en la OPV.
También forman parte de ese núcleo estable de Iberia, con 10% del capital, las aerolíneas American Airlines y British Airways, que sí podrán recibir una compensación, ya que la compra se produjo en su caso por negociación directa y no por concurso.
El 6% restante del accionariado de la compañía aérea española está en manos de los empleados.
Con la salida a bolsa de Iberia culmina la última gran privatización de una compañía pública española, en este caso no exenta de polémica, y abre un nuevo sector en el mercado bursátil del país español, el aeronáutico.
La estrategia de Iberia de cara al futuro pasa por mantener el liderazgo en el mercado nacional, en el que cuenta en la actualidad con un cuota de 70,4%, y en las conexiones entre España y América latina, con una cuota de 44,5%.
Iberia participa en Oneworld, una de las mayores alianzas aéreas del mundo en la que participan también American Airlines, British Airways, Cathay, Finnair, Lan Chile, Qantas y Aer Lingus, con vuelos a 559 destinos de 134 países.
Madrid, 3 abr (EFE).- Iberia despegó hoy (martes 3) en la bolsa española con una cotización de 1,18 euro (US$ 1,03) por título, un precio inferior a 1,19 euro (US$ 1,05) pagados por los inversores que acudieron a la oferta pública de venta (OPV) de acciones.
El estreno de la cotización de 53,9% del capital de la aerolínea en el mercado supone que la capitalización bursátil de la compañía es de unos US$ 943,4 millones, frente a los US$ 951,3 millones con los que fue valorada ayer.
Pese a las advertencias de los analistas de que los títulos de Iberia saldrían por debajo de su precio real, minutos después del inicio de la negociación, las acciones se colocaron a US$ 1 (3,39% menos que el precio de salida y un descenso de 4,20% con respecto al precio pagado por los inversores).
A las 9.40 GMT, el volumen de contratación de Iberia ascendía a US$ 44,8 millones y se convertía en el segundo valor más negociado del recinto madrileño, por detrás de Telefónica.
En el comienzo del debut bursátil de Iberia, el presidente de la aerolínea, Xabier Irala, dijo que era un día “histórico” para la empresa y aseguró que la situación de subvaloración de las compañías aéreas europeas permite a la empresa española “un recorrido al alza”.
Según los cálculos de Irala, “son cerca de 200.000 inversores los que han comprado y van a comprar” acciones de esta compañía, que con su salida al mercado es ya una empresa totalmente privatizada, tras 75 años en manos del Estado.
El presidente de Iberia se refirió al conflicto surgido entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi, accionista mayoritario hasta ayer) y los socios españoles del núcleo estable de la compañía (Caja Madrid, BBVA, Logista, Ahorro Corporación y el Corte Inglés).
Irala aseguró que no existe, por el momento, ninguna tensión, aunque, dijo, este asunto se tratará pasado mañana “cuando se celebre el primer consejo de administración”.
Esos socios del núcleo estable, que desde marzo de 2000 cuentan con 30% del capital de Iberia, reclaman al estado español una compensación económica, ya que desembolsaron más del doble del precio que pagaron por acción los inversores en la salida a bolsa.
Estos accionistas pagaron US$ 2,9 al cambio de entonces por acción (en total, US$ 1.081 millones), frente a US$ 1,05 desembolsado por los inversores en la OPV.
También forman parte de ese núcleo estable de Iberia, con 10% del capital, las aerolíneas American Airlines y British Airways, que sí podrán recibir una compensación, ya que la compra se produjo en su caso por negociación directa y no por concurso.
El 6% restante del accionariado de la compañía aérea española está en manos de los empleados.
Con la salida a bolsa de Iberia culmina la última gran privatización de una compañía pública española, en este caso no exenta de polémica, y abre un nuevo sector en el mercado bursátil del país español, el aeronáutico.
La estrategia de Iberia de cara al futuro pasa por mantener el liderazgo en el mercado nacional, en el que cuenta en la actualidad con un cuota de 70,4%, y en las conexiones entre España y América latina, con una cuota de 44,5%.
Iberia participa en Oneworld, una de las mayores alianzas aéreas del mundo en la que participan también American Airlines, British Airways, Cathay, Finnair, Lan Chile, Qantas y Aer Lingus, con vuelos a 559 destinos de 134 países.
