¿Estrategia anacrónica? Cuatro rescates y una ola eufórica no alivian la crisis de iliquidez en el norte
¿Calmar Wall Street vía otra burbuja bastará? Los nuevos salvatajes en Estados Unidos indican, por el contrario, que la plaza sigue seca. Aunque Hong Kong saltase este viernes 9,6% o los chinos compraran 20% de la Rothschild francesa.
19 septiembre, 2008


<p> El desborde bursátil en oriente apuntaba a cerrar la semana con una masiva dosis de felicidad especulativa. Pero su costo es alto: en menos de quince días, se inyectaron US$ 200.000 en Fannie Mae/Freddie Mac, 85.000 millones en American Internationa Group, Hoy se habla de US$ 180.000 millones para “estatizar” deudas bancaria más 200.000 millones en liquidez, todo con dinero público.</p>
<p> Por tanto, la nueva fiesta entre amigos cuesta US$ 665.000 millones, pequeño detalle que muchos medios ignoran. En cuanto va del mes, los mercados mayores se paralizaron en dos ocasiones: la bancarrota de Lehman Brothers (US$ 613.000 millones) y la estatización de American International Group. Los US$ 85.000 millones derramados por la Reserva Federal y hacienda frenaron –por ahora- lo que pudo ser la mayor quiebra histórica, dos veces la de LB.</p>
<p> Mientras ambas situaciones se descontrolaban, los problemas generales para obtener crédito llegaron a niveles inéditos desde que –hace más de un año- estallaron las crisis de malas hipotecas e iliquidez. Los tipos de interés cortos alcanzaron hasta 7% anual en dólares para 24 horas, tomando a London Interbank Offered Rate (Libor) el martes 16. Eso para entidades como JP Morgan Chase o Bank of America, que no pagaban más de 3% el lunes 15.</p>
<p> Fue el mayor salto diario en la historia de la Libor. Como las tasas a mayores plazos acompañaron la tendencia, se encarecían miles de millones en hipotecas y una amplia gama de operaciones en todo Occidente. Por las dudas, varios bancos hicieron algo poco usual: negar problemas de liquidez. Pero, por ejemplo, a Union des Banques Suisses no le creyeron y su acción cayó 17% en Zürich, ese martes 16.</p>
<p> Esos síntomas hicieron que, a criterio de la Reserva Federal, fuese inevitable la estatización de American Internationl Group. La compañía es una de las principales operadoras en un mercado de US$ 62 billones, el de seguros contra ceses de pagos que usan bancos y otras entidades. Un derrumbe de AIG sería, pues, el doble de oneroso que el de Lehman Brothers (al menos para los mercados financieros).</p>
<p> Algunos economistas sistémicos temen que, tarde o temprano, haya otro desastre tipo AIG y lo más sensato sería dejar que Wall Street fuese víctima de sus malas apuestas. Como en 1929/32. La euforia de este viernes revela una cosa: los operadores siguen mirándose el ombligo. Pero oculta otra: la recuperación de indicadores apenas retrotrae los indicadores a fines de agosto.</p>
En medio de todo, China Investment Corporation –que andaba hace poco tras Lehman Brothers o Morgan Stanley, negocia tomar 20% de la casa Rothschild francesa. Claro, ni la transacción (sólo € 236.300.000) es grande, ni ya lo es ese nombre tres veces secular.