Escándalos bancarios: convergen el BCE y la fiscalía romana
El Banco Central Europeo cuestiona a Antonio Fazio, Banca dItalia (central). Por otro lado, la justicia italiana investiga al alto funcionario, apoyado por el Vaticano, Silvio Berlusconi y parte de la coalición derechista.
La reciente reunión informal entre Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, y casi todo su directorio con Fazio fue un virtual proceso a la turbia gestión y las maniobras del italiano. Tanto en el caso Banca Antoniana Popolare Veneta como en el de Banca Nazionale de Lavoro.
“El sistema financiero europeo pierde fiabilidad si se toleran irregularidades como las que han perjudicado a entidades serias”. Así sostuvo Nout Wellink, colega holandés de Fazio, haciendo mención a ABN Amro y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). “Ahora –apuntó Trichet, expertos en escándalos bancarios- esperamos el veredicto de la Comisión Europea”.
Puesto de otro modo, el emisor de la Eurozona ya no confía en el gobierno de Berlusconi y prefiere seguir de cerca las acciones judiciales iniciadas en Roma y Milán. Por suouesto, Holanda y España ya habían planteado antela CE reclamos por las gruesas irregularidades en torno de AntonVeneta y BNL.
Las OPA salidas casi de la nada, lanzadas por grupos como Unipol (Giovanni Consorte) y Banca Popolare Italiana (Giampiero Firani y asociados) son mal vistas por demasiadas instancias. Desde la Commissione nazionale per società e borse (Consob) y los fiscales hasta la Securities & exchange commission (SEC) o los comisarios europeos de finanzas (Charles McCreevy) y competencia (Nellie Kroes).
Durante en encuentro de directores en Fráncfort, hubo también serias críticas de Portugal, Austria, Alemania el Irlanda. Todo eso mientras, en Roma, los fiscales ampliaba actuaciones a varios documentos firmados por Fazio. En lo fundamental, la justicia tiene seria dudas sobre la legitimidad de actos y disposiciones del alto funcionario, que beneficiaron a Consorte-Unipol y Fiorani-BPI. Junto con Fazio, figuran en las diligencias varios ejecutivos del banco central.
La reciente reunión informal entre Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, y casi todo su directorio con Fazio fue un virtual proceso a la turbia gestión y las maniobras del italiano. Tanto en el caso Banca Antoniana Popolare Veneta como en el de Banca Nazionale de Lavoro.
“El sistema financiero europeo pierde fiabilidad si se toleran irregularidades como las que han perjudicado a entidades serias”. Así sostuvo Nout Wellink, colega holandés de Fazio, haciendo mención a ABN Amro y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). “Ahora –apuntó Trichet, expertos en escándalos bancarios- esperamos el veredicto de la Comisión Europea”.
Puesto de otro modo, el emisor de la Eurozona ya no confía en el gobierno de Berlusconi y prefiere seguir de cerca las acciones judiciales iniciadas en Roma y Milán. Por suouesto, Holanda y España ya habían planteado antela CE reclamos por las gruesas irregularidades en torno de AntonVeneta y BNL.
Las OPA salidas casi de la nada, lanzadas por grupos como Unipol (Giovanni Consorte) y Banca Popolare Italiana (Giampiero Firani y asociados) son mal vistas por demasiadas instancias. Desde la Commissione nazionale per società e borse (Consob) y los fiscales hasta la Securities & exchange commission (SEC) o los comisarios europeos de finanzas (Charles McCreevy) y competencia (Nellie Kroes).
Durante en encuentro de directores en Fráncfort, hubo también serias críticas de Portugal, Austria, Alemania el Irlanda. Todo eso mientras, en Roma, los fiscales ampliaba actuaciones a varios documentos firmados por Fazio. En lo fundamental, la justicia tiene seria dudas sobre la legitimidad de actos y disposiciones del alto funcionario, que beneficiaron a Consorte-Unipol y Fiorani-BPI. Junto con Fazio, figuran en las diligencias varios ejecutivos del banco central.
