En clara disidencia, Fitch mantiene la AAA
En un gesto bastante llamativo, la agencia calificadora Fitch Ratings, hermana menor del trío que dominan Standard & Poors y Moodys Investors Service, le mantuvo a Estados Unidos la máxima nota. Para alivio de Washington y los mercados.
<p>En algo que uno analistas interpretan como voto de confianza y otros como salvavidas, Fitch señaló que el panorama era estable. En otras palabras, dio a entender que la decisión de S&P había sido prematura e ignoraba las esfuerzos del gobierno para recortar el déficit.<br />
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Pero el comunicado formuló una aclaración: el dictamen será revisado a fin de año. La agencia podría cambiar las perspectivas a negativas si, para entonces, el Congreso no consigue implementar ahorros por US$ 2,1 billones o si la economía se deteriora.<br />
Mientras, la Casa Blanca rechazó los duros conceptos de Richard Perry, precandidato republicano. Este ultra atacó directamente a Benjamin Bernanke, jefe de la Reserva Federal (que Barack Obama apoya aun contra legisladores demócratas).<br />
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“Si ese tipo –decía el tejano vinculado al Tea Party- imprimiese más dólares desde ahora hasta las elecciones, los tejanos sabríamos cómo tratarlo”. Perry es, empero, un precandidato sin votos detrás.<br />
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