El Santander aumentó beneficios
El Santander Central Hispano aumentó sus beneficios un 10,1% en 2001, llegando a los 2.187,9 millones de dólares. La cifra está por debajo del 16% de incremento que anunció la entidad y responde al impacto negativo de la crisis argentina.
Según comunicó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su estrategia se ha centrado en la mejora de los recursos propios, en el fortalecimiento de la balanza y en un “criterio prudente en la gestión del riesgo crediticio”, debido al contexto económico de menor crecimiento y mayor incertidumbre.
Esta estrategia ha llevado al banco a intensificar su política de dotaciones, con un fondo especial por importe de 1.287 millones de euros (1.132,5 millones de dólares) para la Argentina, superior a los 1.000 millones de euros que anunció en octubre.
Con esta dotación, el banco que preside Emilio Botín da por cubierto todo el valor contable y el fondo de comercio que generó con la inversión en su filial argentina, el Banco Río de la Plata.
Pese a la situación de inestabilidad en la Argentina, el beneficio neto atribuido a Latinoamérica ha sido de 1.688,2 millones de euros (1.510 millones de dólares), con lo que, según el banco, se alcanza el objetivo fijado de 1.500 millones de dólares.
Las cuentas del grupo SCH revelan aumentos significativos en todos los márgenes, especialmente el margen de explotación -indicador que recoge la actividad típica bancaria-, que creció un 26,79 por ciento, hasta los 5.944,5 millones de euros (5.231,1 millones de dólares).
Los resultados por operaciones financieras descendieron en un 2,42 por ciento, lo que el SCH justifica en el “impacto negativo de la crisis argentina en la valoración de las carteras en el país”, aunque esta pérdida hubiera sido mayor si no se compensa con la favorable evolución de las cartera de “trading” -negocio de compra venta de activos a corto plazo- en España y en otras filiales extranjeras.
Así, el margen ordinario -que no tiene en cuenta los gastos- creció un 19,68 por ciento, hasta 15.563,6 millones de euros (13.695,8 millones de dólares).
En cuanto a los gastos, los de personal crecieron un 18,14 por ciento y los gastos administrativos un 10,45 por ciento, debido a la incorporación de nuevas entidades y al impacto de los nuevos proyectos.
Fuente: Télam
Según comunicó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su estrategia se ha centrado en la mejora de los recursos propios, en el fortalecimiento de la balanza y en un “criterio prudente en la gestión del riesgo crediticio”, debido al contexto económico de menor crecimiento y mayor incertidumbre.
Esta estrategia ha llevado al banco a intensificar su política de dotaciones, con un fondo especial por importe de 1.287 millones de euros (1.132,5 millones de dólares) para la Argentina, superior a los 1.000 millones de euros que anunció en octubre.
Con esta dotación, el banco que preside Emilio Botín da por cubierto todo el valor contable y el fondo de comercio que generó con la inversión en su filial argentina, el Banco Río de la Plata.
Pese a la situación de inestabilidad en la Argentina, el beneficio neto atribuido a Latinoamérica ha sido de 1.688,2 millones de euros (1.510 millones de dólares), con lo que, según el banco, se alcanza el objetivo fijado de 1.500 millones de dólares.
Las cuentas del grupo SCH revelan aumentos significativos en todos los márgenes, especialmente el margen de explotación -indicador que recoge la actividad típica bancaria-, que creció un 26,79 por ciento, hasta los 5.944,5 millones de euros (5.231,1 millones de dólares).
Los resultados por operaciones financieras descendieron en un 2,42 por ciento, lo que el SCH justifica en el “impacto negativo de la crisis argentina en la valoración de las carteras en el país”, aunque esta pérdida hubiera sido mayor si no se compensa con la favorable evolución de las cartera de “trading” -negocio de compra venta de activos a corto plazo- en España y en otras filiales extranjeras.
Así, el margen ordinario -que no tiene en cuenta los gastos- creció un 19,68 por ciento, hasta 15.563,6 millones de euros (13.695,8 millones de dólares).
En cuanto a los gastos, los de personal crecieron un 18,14 por ciento y los gastos administrativos un 10,45 por ciento, debido a la incorporación de nuevas entidades y al impacto de los nuevos proyectos.
Fuente: Télam
