El petróleo saltó 4 a 5% por caída de existencias en EE.UU. (6-I)

El jueves, los crudos tejanos (livianos WTO), los precios recobraban más de U$S 1,71 en Nueva York y estaban en US$ 45,10 el barril (+4%). Esta noticia eclipsó el aumento del desempleo en la última semana de 2004.

7 enero, 2005

La baja de existencias de gas natural (151.000 millones de m3, también en la última semana de diciembre) y de petróleo para calefacción denota un invioerno nuevamente duro. Días atrás, Wall Steret se ilusionaba ante la “pausa primaveral” durante las fiestas.

A diferencia del alza registrada el martes (1,2% en Londres contra 4,2% en Nueva York), esta vez el Brent nórdico saltó dos dólares (+5%), a US$ 42,50 el barril.

Por cierto, sigue habiendo señales de todos los colores. No hace mucho, el cartel de los jeques mencionaba US$ 35/38 el barril WTO como piso razonable. Años antes, aceptaba US$25. Hoy algunos operadores a término piensan en US$ 40/42. Entretanto, diversas medidas adoptadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) apuntaban a la gama US$ 35/38. Pero, el martes, Saudiarabia invocó un “arreglo interno” para reducir producción y eso empujó los crudos livianos de US$ 42,20 a 44 (+4,3%) en horas.

En realidad, hace algunas semanas, la OPEP había hecho un pacto, porque el petróleo amenazaba con quedar bajo los US$ 40 el barril WTO o 38 el Brent nórdico. Por tanto, al parecer el “piso de intervención” está en US$ 40, nomás. “Para neutralizar la depreciación del dólar, el mínimo aceptable está más cerca de US$ 42 que de otros niveles”, observaba un periódico de Jedda controlado por el régimen saudí.

Pero resulta que otros miembros de la OPEP creen que, para hacer frente a ese dólar barato y solventar costos (exploración, explotación, transporte, lujos árabes), basta mantener el WTO entre US$ 35 y 38. Desde otro ángulo, bastante elástico, el equilibrio entre oferta y demanda –afirman empresas como Shell Transport & Trading, ex Royal Dutch-Shell-, oscila en torno de US$ 35/40.

Lo del jueves quebró una virtual unanimidad, en cuanto que este año no se registrarán niveles por encima de US$ 50 el barril, que era como prometer un euro a “apenas” US$ 1,32. Pero subsiste en cuanto a que no se verán en años precios inferiores a US$ 30/32. Salvo imprevistos, algo por desgracia nada raro en Levante. Sin incursionar en futurologías, el mercado a término de Nueva York espera valores en general superiores a US$ 40 este bimestre.

La baja de existencias de gas natural (151.000 millones de m3, también en la última semana de diciembre) y de petróleo para calefacción denota un invioerno nuevamente duro. Días atrás, Wall Steret se ilusionaba ante la “pausa primaveral” durante las fiestas.

A diferencia del alza registrada el martes (1,2% en Londres contra 4,2% en Nueva York), esta vez el Brent nórdico saltó dos dólares (+5%), a US$ 42,50 el barril.

Por cierto, sigue habiendo señales de todos los colores. No hace mucho, el cartel de los jeques mencionaba US$ 35/38 el barril WTO como piso razonable. Años antes, aceptaba US$25. Hoy algunos operadores a término piensan en US$ 40/42. Entretanto, diversas medidas adoptadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) apuntaban a la gama US$ 35/38. Pero, el martes, Saudiarabia invocó un “arreglo interno” para reducir producción y eso empujó los crudos livianos de US$ 42,20 a 44 (+4,3%) en horas.

En realidad, hace algunas semanas, la OPEP había hecho un pacto, porque el petróleo amenazaba con quedar bajo los US$ 40 el barril WTO o 38 el Brent nórdico. Por tanto, al parecer el “piso de intervención” está en US$ 40, nomás. “Para neutralizar la depreciación del dólar, el mínimo aceptable está más cerca de US$ 42 que de otros niveles”, observaba un periódico de Jedda controlado por el régimen saudí.

Pero resulta que otros miembros de la OPEP creen que, para hacer frente a ese dólar barato y solventar costos (exploración, explotación, transporte, lujos árabes), basta mantener el WTO entre US$ 35 y 38. Desde otro ángulo, bastante elástico, el equilibrio entre oferta y demanda –afirman empresas como Shell Transport & Trading, ex Royal Dutch-Shell-, oscila en torno de US$ 35/40.

Lo del jueves quebró una virtual unanimidad, en cuanto que este año no se registrarán niveles por encima de US$ 50 el barril, que era como prometer un euro a “apenas” US$ 1,32. Pero subsiste en cuanto a que no se verán en años precios inferiores a US$ 30/32. Salvo imprevistos, algo por desgracia nada raro en Levante. Sin incursionar en futurologías, el mercado a término de Nueva York espera valores en general superiores a US$ 40 este bimestre.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades