Disparó el crudo y cayeron las bolsas

Por la grave crisis en Medio Oriente, el crudo trepó 8% y cayeron las bolsas de todo el mundo.

13 octubre, 2000

Ayer (jueves 12) , el precio del crudo se disparó por la crisis de Oriente Medio, e hizo temblar a la Bolsa de Nueva York. Wall Street cayó duro. El Dow-Jones cedió 3,6%, mientras que el panel Nasdaq (acciones “tecnológicas”) retrocedió una décimas menos, cerrando 3% abajo.

Buenos Aires recibió menos el impacto. El Merval cedió “apenas” 1,7%, completando su sexta caída consecutiva y una pérdida acumulada de 8,7% en octubre. Los bonos de la deuda pública argentina volvieron a tropezar, en línea con lo que ocurrió con los bonos de, por ejemplo, Brasil.

En Buenos Aires la escalada del petróleo desdibujó, al menos en lo estrictamente financiero, el impacto que podrían haber tenido las declaraciones que se conocieron respecto de la convertibilidad, emitidas por el banco de inversión Goldman Sachs y por el ex presidente Raúl Alfonsín.

Los operadores coincidieron en señalar que esas palabras resultaban irrelevantes para el mercado local, en comparación con lo que se estaba viendo en Nueva York, donde los papeles caían en picada. “Lo único que se puede decir es que esto complica aún más al país, pero lo positivo es que nuestra crisis doméstica pierde peso ante el contexto global”, opinó un ajetreado agente bursátil.

Frente a esta situación, y a un previsto menor ritmo en el crecimiento de la economía estadounidense, algunos creen ver una luz de esperanza: “Si caen los rendimientos en Estados Unidos, es posible que algunos inversores comiencen a mirar otra vez a Buenos Aires”.

Ayer (jueves 12) , el precio del crudo se disparó por la crisis de Oriente Medio, e hizo temblar a la Bolsa de Nueva York. Wall Street cayó duro. El Dow-Jones cedió 3,6%, mientras que el panel Nasdaq (acciones “tecnológicas”) retrocedió una décimas menos, cerrando 3% abajo.

Buenos Aires recibió menos el impacto. El Merval cedió “apenas” 1,7%, completando su sexta caída consecutiva y una pérdida acumulada de 8,7% en octubre. Los bonos de la deuda pública argentina volvieron a tropezar, en línea con lo que ocurrió con los bonos de, por ejemplo, Brasil.

En Buenos Aires la escalada del petróleo desdibujó, al menos en lo estrictamente financiero, el impacto que podrían haber tenido las declaraciones que se conocieron respecto de la convertibilidad, emitidas por el banco de inversión Goldman Sachs y por el ex presidente Raúl Alfonsín.

Los operadores coincidieron en señalar que esas palabras resultaban irrelevantes para el mercado local, en comparación con lo que se estaba viendo en Nueva York, donde los papeles caían en picada. “Lo único que se puede decir es que esto complica aún más al país, pero lo positivo es que nuestra crisis doméstica pierde peso ante el contexto global”, opinó un ajetreado agente bursátil.

Frente a esta situación, y a un previsto menor ritmo en el crecimiento de la economía estadounidense, algunos creen ver una luz de esperanza: “Si caen los rendimientos en Estados Unidos, es posible que algunos inversores comiencen a mirar otra vez a Buenos Aires”.

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