Barclays-ABN Amro: ¿y si esta fusión récord no logra cristalizar?

La toma de ABN por el británico Barclay’s (unos € 67.000 millones) parece la mayor del mundo entre conglomerados financieros. Pero ¿y si, al cabo, el comprador resultase otro, como teme un medio en Nueva York y una banca alemana?

24 abril, 2007

Hasta el momento, la fusión se harár vía canje de acciones, a razón de € 36,25 cada una. El nuevo banco tendrá 220.000 empleados y 47 millones de clientes. Pero la transacción prevé eliminar 12.800 empleos y convertir 10.800 en cargos a medio tiempo. Esta novedad provocó severas reacciones políticas y sindicales en Holanda, donde se habla de una interpelación parlamentaria. No es único problema.

En la puja previa, Barclay’s desplegó coaliciòn propia: Bank of America, BNP Paribas, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. Esto pone a éste contra Banco Santander Central Hispano, aliado a Royal Bank of Scotland y Fortis. Pero ABN eligió el primer postor.

Este fin de semana, Rijkman Groenink –presidente ejecutivo de ABN- notificó a John Varley (Barclay’s) que aceptaba su propuesta, luego de que éste se comprometiera a no desarmar el banco holandés y mantener Amsterdam como sede. Como contrapartida, ABN venderá LaSalle Bank (Chicago) a Bank of America por US$ 21.000 millones. Ahí está la madre del borrego: no parece claro que ABN pueda ceder fácilmente esa entidad.

En lo que asoma como nuevo culebrón internacional, ciertas vacilaciones entre sus miembros hicieron que el consorcio “ad hoc” cancelase una reunión, prevista hoy, para tratar el asunto. El CEO holandés insiste en vender LaSalle y Barclay’s no comprará ABN mientras no se desprende del banco chicagüense. Ahora, se abre un compás de espera por catorce días, para revisar los números de LaSalle, que no están tan claros. No es casual que un fondo especulativo (Children`s Investment, 1% en ABN) declare que la venta a Barclay’s perjudica a accionistas de ambos grupos. Pero, si lo LaSalle se cancela, el consorcio deberá indemnizar a BofA en US$ 200 millones.

Hasta el sábado, la competencia involucraba sólo un choque entre los dos mayores bancos españoles, BBVA y BSCH, que pudo haber modificado la geografía de negocio financiero. No sólo en la Eurozona, sino también en Latinoamérica, donde BSCH acaba de rebautizar su controlado argentino “banco Santander Río” (a diferencia de Standard bank, no eliminó la marca local).

Luego, el español BBVA, el norteamericano BofA (segundo en su país) y el francés BNP-Paribas (donde hay participación estatal) se unieron a Barclay’s. Pero el método no era convencional: los tres se declaraban dispuestos no a tomar ABN junto con el británico, sino a adquirir activos en caso de que éste optase por escindirlos y venderlos.

Al margen de esta transacción supuestamente récord, el contexto europeo es muy fluido, coinciden Amsterdam, Londres, Madrid, Los Ángeles y Parìs. Además, acaba de surgir otra fusión potencial en Francia: Société Générale-Unicredito.

La coalición RBS-BSCH-Fortis quería comprar ABN “in toto”. Pero, el miércoles, el banco central neerlandés manifestó “serias dudas” en torno de la contraoferta, tras una tensa reunión con Jean-Paul Vitron, el belga que preside Fortis. Por otra parte, dados los problemas atinentes al alto precio final, los nuevos aliados de Barclay’s podían cofinanciar la operación. En particular BofA, interesado en el LaSalle, propiedad de ABN.

La autoridad monetaria holandesa no veía con buenos ojos que, para absorber ABN, Barclay’s se comprometiese de antemano a desarmarlo. Como señalan analistas independientes, una reventa de activos contradice el propósito inicial de la fusión y podía hacer que el banco central volviese todo a foja cero. Por si acaso, Barclay’s pidió reservadamente opinión al Banco central europeo, vía un contacto en el Banco de Inglaterra.

Tampoco era clara la posición de BBVA. La entidad se interesa por Banca antoniana popolare veneta, un activo que Barclay’s no desea revender. En lo tocante a monto, todo sigue vueltas alrededor de € 67.000 millones. El perfil de ABN abarca activos en Holanda (16% del total, o sea € 9.400 millones), AntonVeneta (13,6%, 8.000 millones), EE.UU.-Canadá (23,9%, 14.100 millones), Latinoamérica (10,9%, 6.400 millones), resto de la Unión Europea (3,6%, 2.100 millones), banca privada (18,5%, 10.900 millones, quizá la franja más turbia) y otros hasta sumar € 58.900 millones. Ello presupone una prima de 13,6%

Con las cosas complicándose nuevamente, Dresdner Bank (Fráncfort) salipo el lunes a señalar que subsisten “dudas relevantes”. Vale decir, respecto de Barclay’s y sus posibilidades de cerrar acuerdo lo antes posible. “El consorcio rival aún puede generar mejores sinergias y pagar más”.

Hasta el momento, la fusión se harár vía canje de acciones, a razón de € 36,25 cada una. El nuevo banco tendrá 220.000 empleados y 47 millones de clientes. Pero la transacción prevé eliminar 12.800 empleos y convertir 10.800 en cargos a medio tiempo. Esta novedad provocó severas reacciones políticas y sindicales en Holanda, donde se habla de una interpelación parlamentaria. No es único problema.

En la puja previa, Barclay’s desplegó coaliciòn propia: Bank of America, BNP Paribas, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. Esto pone a éste contra Banco Santander Central Hispano, aliado a Royal Bank of Scotland y Fortis. Pero ABN eligió el primer postor.

Este fin de semana, Rijkman Groenink –presidente ejecutivo de ABN- notificó a John Varley (Barclay’s) que aceptaba su propuesta, luego de que éste se comprometiera a no desarmar el banco holandés y mantener Amsterdam como sede. Como contrapartida, ABN venderá LaSalle Bank (Chicago) a Bank of America por US$ 21.000 millones. Ahí está la madre del borrego: no parece claro que ABN pueda ceder fácilmente esa entidad.

En lo que asoma como nuevo culebrón internacional, ciertas vacilaciones entre sus miembros hicieron que el consorcio “ad hoc” cancelase una reunión, prevista hoy, para tratar el asunto. El CEO holandés insiste en vender LaSalle y Barclay’s no comprará ABN mientras no se desprende del banco chicagüense. Ahora, se abre un compás de espera por catorce días, para revisar los números de LaSalle, que no están tan claros. No es casual que un fondo especulativo (Children`s Investment, 1% en ABN) declare que la venta a Barclay’s perjudica a accionistas de ambos grupos. Pero, si lo LaSalle se cancela, el consorcio deberá indemnizar a BofA en US$ 200 millones.

Hasta el sábado, la competencia involucraba sólo un choque entre los dos mayores bancos españoles, BBVA y BSCH, que pudo haber modificado la geografía de negocio financiero. No sólo en la Eurozona, sino también en Latinoamérica, donde BSCH acaba de rebautizar su controlado argentino “banco Santander Río” (a diferencia de Standard bank, no eliminó la marca local).

Luego, el español BBVA, el norteamericano BofA (segundo en su país) y el francés BNP-Paribas (donde hay participación estatal) se unieron a Barclay’s. Pero el método no era convencional: los tres se declaraban dispuestos no a tomar ABN junto con el británico, sino a adquirir activos en caso de que éste optase por escindirlos y venderlos.

Al margen de esta transacción supuestamente récord, el contexto europeo es muy fluido, coinciden Amsterdam, Londres, Madrid, Los Ángeles y Parìs. Además, acaba de surgir otra fusión potencial en Francia: Société Générale-Unicredito.

La coalición RBS-BSCH-Fortis quería comprar ABN “in toto”. Pero, el miércoles, el banco central neerlandés manifestó “serias dudas” en torno de la contraoferta, tras una tensa reunión con Jean-Paul Vitron, el belga que preside Fortis. Por otra parte, dados los problemas atinentes al alto precio final, los nuevos aliados de Barclay’s podían cofinanciar la operación. En particular BofA, interesado en el LaSalle, propiedad de ABN.

La autoridad monetaria holandesa no veía con buenos ojos que, para absorber ABN, Barclay’s se comprometiese de antemano a desarmarlo. Como señalan analistas independientes, una reventa de activos contradice el propósito inicial de la fusión y podía hacer que el banco central volviese todo a foja cero. Por si acaso, Barclay’s pidió reservadamente opinión al Banco central europeo, vía un contacto en el Banco de Inglaterra.

Tampoco era clara la posición de BBVA. La entidad se interesa por Banca antoniana popolare veneta, un activo que Barclay’s no desea revender. En lo tocante a monto, todo sigue vueltas alrededor de € 67.000 millones. El perfil de ABN abarca activos en Holanda (16% del total, o sea € 9.400 millones), AntonVeneta (13,6%, 8.000 millones), EE.UU.-Canadá (23,9%, 14.100 millones), Latinoamérica (10,9%, 6.400 millones), resto de la Unión Europea (3,6%, 2.100 millones), banca privada (18,5%, 10.900 millones, quizá la franja más turbia) y otros hasta sumar € 58.900 millones. Ello presupone una prima de 13,6%

Con las cosas complicándose nuevamente, Dresdner Bank (Fráncfort) salipo el lunes a señalar que subsisten “dudas relevantes”. Vale decir, respecto de Barclay’s y sus posibilidades de cerrar acuerdo lo antes posible. “El consorcio rival aún puede generar mejores sinergias y pagar más”.

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