Banca islámica, negocio creado en Dubai, 1975

Las entidades financieras que dicen atenerse a los preceptos del Corán son más de trescientas en 75 países. Según Sarwar Wealth Advisors (Nueva York), se desempeñan mejor que sus rivales clásicas. Lo mismo cree el Banco Islámico de Desarrollo.

27 julio, 2009

<p>Cabe se&ntilde;alar que el giro de este segmento es relativamente limitado, recordando sus nexos con importantes exportadores petroleros. Sus principales actores son Ir&aacute;n (US$ 154.000 millones), Saudiarabia (70.000 millones), Malasia (65.000 millones), Kuwait (37.000 millones), Ab&uacute; Dhabi (35.000 millones), Brunei (31.000 millones) y Bahrein (26.000 millones).<br />
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Nacida en 1975, esta banca representaba a mediados de 2009 unos US$ 2,4 billones en activos. En verdad, la crisis financiera occidental no la castig&oacute; en alto grado, como se&ntilde;ala el documento final de un c&oacute;nclave de bonistas musulmanes (&ldquo;sukuk&rdquo;, que en castellano diera &ldquo;zoco&rdquo;) en Londres.<br />
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Seg&uacute;n varias estimaciones, el negocio cor&aacute;nico significaba en diciembre 1% del mercado mundial. Pero, s&oacute;lo en el primer trimestre de 2009, creci&oacute; entre 15 y 20% en activos. Nada mal para un universo donde impera la veda a la usura (&ldquo;rib&aacute;&rdquo;), igual que &ndash;supuestamente- en el Talmud jud&iacute;o. Este tipo de prohibiciones suele eludirse mediante &ldquo;partici&oacute;n de utilidades y p&eacute;rdidas&rdquo;, como substituto de intereses.<br />
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El Cor&aacute;n no veda taxativamente cobrarlos a infieles o herejes (condena que se intercambian sunnitas y shiitas desde el siglo VIII). Pero s&iacute; excluye el &ldquo;gharar&rdquo;, o sea especulaci&oacute;n con riesgos e incertidumbres. Mahoma prohibi&oacute; &ldquo;vender un cordero a&uacute;n en el vientre materno&rdquo;. Hoy esto vale para futuros, opciones y derivativos. Restan dos caminos: alquiler con opci&oacute;n de compra (leasing) o pago anticipado.<br />
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La lista de tab&uacute;es alcanza el &ldquo;m&rsquo;aisir&rdquo;, palabra relacionada con &ldquo;azzar&rdquo;, juego de dados (azar, claro). En este caso, la ley torna a condenar los derivativos, ahora junto con los seguros, reemplazados por contratos de responsabilidad mutua (&ldquo;takkaful&rdquo;). Finalmente, hay un punto com&uacute;n al Libro y al concepto de &ldquo;finanzas &eacute;ticas&rdquo;, todav&iacute;a raro en Occidente, opuesto a producci&oacute;n y distribuci&oacute;n de armas, drogas, pornograf&iacute;a, trata de personas, esclavitud, etc. Esta &uacute;ltima actividad prospera, no obstante, en muchos pa&iacute;ses musulmanes de &Aacute;frica y la pen&iacute;nsula ar&aacute;biga.</p>
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