American Home Mortgage Investment cae 86,6% en Wall Street
Los títulos de la sociedad crediticia habían cerrado el viernes en US$ 10,47. Tras una suspensión preventiva este lunes, el martes reabrió sólo para desplomarse a apenas US$ 1,40. Ahora afronta la liquidación y deja un tendal.
Las bancas de inversión le habían cortado líneas de financiamiento a AHMI. Ello le creó un agujero de US$ 300 millones en hipotecas que se había comprometido a cubrir. Este miércoles, la suma de créditos sin fondear puede elevarse a más de 500 millones.Pero los pasivos financieros pasan de US$ 26.000 millones.
“Sin acceso a capitales frescos, no podrán seguir operado”, sostuvo Bose George, analista de KBW, Nueva York. “La compañía deberá optar entre declararse en bancarrota, armar un rescate o encontrar modo de reestructurarse. Pero, en cualquier caso, no le quedará nada para distribuir entre accionistas e inversores. Su derrumbe es un golpe psicológico, más que financiero”.
American Home atendía prestatarios cuyas calificaciones crediticias eran entre regulares y malas. Verbigracia, gente con terceras hipotecas sobre sus viviendas. Eso implica que ya pagaban tasas usurarias para no ver ejecutadas sus propiedades.
La novedad aporta nuevas evidencias de que cunden en Estados Unidos moras e incumplimientos entre deudores con escasa capacidad de repago. Pero el fenómeno se contagia a sectores hasta ahora mejor calificados. Días atrás, Countrywide Financial reveló que muchos de sus mejores clientes tenían problemas de pago, por al alza de intereses sobre saldos.
La crisis de AHMI afectó a Wall Street. Tras recobrar algo más de 1%, los tres paneles principales cerraron cediendo de 1,1 a 1,5%. La firma anunció que buscaba auditores para afrontar la situación.
Las bancas de inversión le habían cortado líneas de financiamiento a AHMI. Ello le creó un agujero de US$ 300 millones en hipotecas que se había comprometido a cubrir. Este miércoles, la suma de créditos sin fondear puede elevarse a más de 500 millones.Pero los pasivos financieros pasan de US$ 26.000 millones.
“Sin acceso a capitales frescos, no podrán seguir operado”, sostuvo Bose George, analista de KBW, Nueva York. “La compañía deberá optar entre declararse en bancarrota, armar un rescate o encontrar modo de reestructurarse. Pero, en cualquier caso, no le quedará nada para distribuir entre accionistas e inversores. Su derrumbe es un golpe psicológico, más que financiero”.
American Home atendía prestatarios cuyas calificaciones crediticias eran entre regulares y malas. Verbigracia, gente con terceras hipotecas sobre sus viviendas. Eso implica que ya pagaban tasas usurarias para no ver ejecutadas sus propiedades.
La novedad aporta nuevas evidencias de que cunden en Estados Unidos moras e incumplimientos entre deudores con escasa capacidad de repago. Pero el fenómeno se contagia a sectores hasta ahora mejor calificados. Días atrás, Countrywide Financial reveló que muchos de sus mejores clientes tenían problemas de pago, por al alza de intereses sobre saldos.
La crisis de AHMI afectó a Wall Street. Tras recobrar algo más de 1%, los tres paneles principales cerraron cediendo de 1,1 a 1,5%. La firma anunció que buscaba auditores para afrontar la situación.
