El mundo podría terminar con la pandemia para mediados de 2022 vacunando al 60% de la población mundial a un costo de US$ 50.000 millones de dólares, asegura el Fondo Monetario Internacional en un informe publicado el viernes. Los países con suficiente cantidad de vacunas para su propia población podrían donar 1.000 millones de dosis en 2021, aun manteniendo como prioridad la inmunización de sus propias poblaciones.
Las donaciones, combinadas con financiamiento, terminarían antes con la pandemia, salvarían millones de vidas y rendirían beneficios económicos de unos US$ 9 billones (millones de millones) en el PBI global para 2025, calcula el FMI.
La cifra de US$ 50.000 millones es pequeña si se la compara con los US$ 16 billones que, según cálculos del FMI, los países ya han gastado para mantener familias y negocios durante la pandemia. Pero algunos expertos en salud dicen que los mayores impedimentos para los esfuerzos de vacunación no son el financiamiento sino la logística y las políticas nacionales.
El FMI advierte: “Si no se toman medidas urgentes muchas economías emergentes y en desarrollo podrían tener que esperar hasta fin de 2022 o más adelante para controlar la pandemia. Eso sería demasiado tarde, no solo para esos países sino también para el mundo.
Mientras algunos países ya comenzaron a celebrar el descenso de las tasas de infección, el éxito de las campañas de vacunación y un retorno a algo que se parece a la normalidad, los casos globales de infecciones están en este momento en los niveles más altos desde el comienzo de la pandemia.
El FMI añada que el mundo debería proponerse tener vacunado el 40% de la población de todos los países para finales de 2021.