Los niveles de anticuerpos fueron de hasta 2,8 veces el nivel de los que se encuentran en pacientes recuperados. El estudio designó al azar a 45 personas para que recibieran una de tres dosis de la vacuna o un placebo. Pero hubo efectos secundarios como fatiga, dolor de cabeza y fiebre, especialmente con las dosis más altas.
Es una noticia prometedora pero estos son los primeros datos clínicos sobre esta vacuna específica que no ha atravesado todo el proceso de revisión. Encontrar mayores niveles de anticuerpos en las personas que recibieron la vacuna es un indicio útil para deducir que hay inmunidad a la Covid-19 pero todavía no se sabe con seguridad si eso garantiza, realmente, la inmunidad. Para descubrirlo, Pfizer comenzará a realizar estudios en grandes grupos de pacientes desde principios de este verano boreal.
Pfizer está usando la misma técnica experimental que Moderna, otra de las compañías farmacéuticas que están desarrollando una vacuna. Ambas buscan provocar una respuesta inmune al coronavirus a través de su mensajero RNA, las instrucciones genéticas para que el virus se reproduzca dentro del cuerpo que lo aloja. El método podría brindar un camino rápido para desarrollar una vacuna, pero todavía no tiene licencia para la venta. Hay otras 17 vacunas actualmente en etapa d e pruebas clínicas.