¿Es la Estrategia Nacional recientemente aprobada por el Ministerio de Ambiente nacional el instrumento que realmente se necesita para promover los mercados de carbono en el país?
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación aprobó recientemente la “Estrategia Nacional para el Uso de los Mercados de Carbono” (https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/298356/20231114), un documento que tiene como objetivo promover la utilización de los mercados de carbono en Argentina.
Desde la MESA DE CARBONO FORESTAL NACIONAL se celebra que los mercados de carbono se hayan incluido en la agenda nacional, considerando que Argentina viene muy rezagada en la materia en comparación a muchos países de la región y del mundo.
Sin embargo, la Mesa, que nuclea a más de 40 empresas, instituciones y personas de la cadena de valor de los mercados de carbono forestal de Argentina, opina que este documento no llega a ser una estrategia integral y aún hay muchos aspectos claves que quedan pendientes de considerar.
A poco más de un año de su creación, la Mesa de Carbono Forestal Nacional ha crecido rápidamente, sumando miembros de todo el país, enriqueciéndose con sus experiencias, necesidades y aportes. De hecho, se están evaluando, desarrollando y certificando proyectos de carbono forestal por una superficie de más de 400.000 hectáreas por distintos miembros de la entidad, lo cual equivale a dos veces la superficie de bosque perdido en el año 2022, según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
Esta superficie equivale, asimismo, a casi 20 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires (CABA tiene 20.300 hectáreas). De implementarse estos proyectos, permitirían capturar y prevenir emisiones por un total aproximado de 50 millones de toneladas de CO2, lo cual equivale a más del 60% de la meta de reducciones de emisiones a 2030 establecida por Argentina en su Plan Nacional de Bosques y Cambio Climático.
“Vemos con buenos augurios este primer paso gubernamental al poner finalmente el tema en agenda, aunque debemos remarcar que la mayoría de las observaciones y aportes realizados desde la Mesa no fueron tenidos en cuenta. Por ejemplo, el documento no es realmente una estrategia sino más bien una identificación de temas diversos sin ninguna hoja de ruta, meta o fechas para el trabajo de los distintos ejes y acciones propuestos”, manifiesta Juan Pedro Cano, Coordinador de la Mesa .
“De hecho, el enfoque del documento se asemeja más a una estrategia de financiamiento internacional climático para el sector público que a una estrategia para promover el uso de los mercados de carbono. Posee una perspectiva netamente desde el sector p&u más que una mirada amplia que incluya a todos los sectores que participan de los mercados de carbono, minimizando y no dando espacio suficiente para la participación del sector privado, actor clave sin el cual los mercados de carbono no tienen posibilidad de impacto climático real.
Más allá de habilitar una única instancia de revisión y aportes a la propuesta de Estrategia Nacional ya previamente elaborada, es necesario habilitar espacios realmente participativos para discutir y trabajar cada uno de los ejes y acciones necesarios, para así, en base a ello, trabajar una Estrategia real para desarrollar y promover el uso de los mercados de carbono en el país” completa el directivo.
“Observamos que el contexto argentino dista mucho de brindar la seguridad jurídica y certidumbre mínima necesaria para promover e incentivar el desarrollo, certificación e implementación de proyectos de captura y reducción de emisiones, como así también la consecuente comercialización de los certificados, créditos o bonos de carbono que dichos proyectos generen” continúa Cano. “Los instrumentos de política actuales son más bien restrictivos y, los marcos normativos vigentes, son interpretados de manera sesgada, especialmente en el plano discursivo por parte de actores gubernamentales de nivel nacional y provincial, lo cual genera desconfianza a la hora de invertir tiempo, dinero y energía en el desarrollo de este tipo de proyectos de importante impacto ambiental, social y económico”. “Pa ra posibilitar la participación y acceso a todos los mercados de carbono existentes, tanto voluntarios como regulados, será necesario modificar la contribución climática presentada por Argentina a las Naciones Unidas y establecer criterios claros y objetivos para la participación y acceso a los mercados existentes”.
Sin perjuicio de que la Estrategia Nacional fue aprobada en vísperas de un posible cambio de gobierno y que la mayoría de los aportes realizados desde el sector privado no fueron tenidos en cuenta, desde la Mesa se observan algunos puntos valiosos y positivos sobre los cuales delinear una agenda de trabajo participativa y transparente, entre ellos: la participación y acceso a todos los mercados de carbono existentes, inclusive bajo el Artículo 6 del Acuerdo de París; y la necesidad de contar con un marco legal del carbono que establezca claridad respecto a la titularidad sobre los créditos y certificados de carbono.
Se espera que el próximo gobierno continúe esta agenda de trabajo en un marco verdaderamente participativo y conducente a establecer las condiciones necesarias para posicionar a la Argentina como un país donde desarrollar, certificar e implementar proyectos de carbono de calidad y donde comercializar las capturas y reducciones logradas, para generar impactos climáticos y sociales reales y medibles.