Arsène Wenger, ex manager del club inglés Arswnal, acaba de plantear n Doha, Quatar, una propuesta audaz: celebrar el campeonato mundial de fútbol cada dos años en lugar de cuatro. La idea, dijo, es dar al público más de lo que el público quiere. “Los tiempos están cambiando, y las nuevas generaciones están acostumbradas a tener respuestas rápidas a lo que quieren.
En el fondo, la propuesta de una Copa Mundial bienal es una batalla por dinero y por poder. La FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) y la UEFA (Union of European Football Association) se disputan la preeminencia en el fútbol mundial.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, pidió a Wenger que investigara la posibilidad de aumentar la frecuencia de la Copa Mundial de fútbol. Infantino, que fue elegido en 2016 para sacar a la institución dl escándalo de corrupción en que se encontraba y se convirtió en la persona más poderosa del deporte.
Por lo pronto ya consiguió ampliar el número de equipos participantes, que desde 2026 será de 48 y no 32 como hasta ahora. Sin embargo, esta última propuesta de aumentar la frecuencia es considerada por muchos como un manotazo al poder demasiado grande.
Si se aumenta la frecuencia del mundial de fútbol se reduce el tiempo que hace falta para dedicar a otras competencias de fútbol, incluida la Champions League en Europa, la Copa América sudamericana o la Copa mundial femenina, de la propia Fifa.
También le robaría atención – y potencialmente dinero – a otros encuentros de deportes rivales, como el rugby o el cricket, además de chocar con los juegos olímpicos de verano. El proyecto, que fue revelado en mayo, pronto recibió las quejas de los fans, de los medios y de los políticos.
