Cuando Donald Trump decidió reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, todo el mundo sabía que iba a recibir enormes críticas del resto del mundo. De hecho, la cosa se puso tan espesa que hasta el Papa lo criticó. Pero en Israel ahora se lo considera un héroe nacional. Por todo Jerusalén hay carteles con la leyenda “Dios bendiga a Trump”. Ahora el Jerusalem Post publica que habrá una nueva estación de tren que se construirá muy cerca de la Pared Occidental y que recibirá el nombre del presidente de Estados Unidos.
La decisión fue tomada por el Ministro de Transporte israelí Israel Katz, quien manifestó que “La Pared Occidental es el lugar más sagrado que tiene el pueblo judío y he decidido llamar a la estación que lleva hacia allí con el nombre del presidente Trump luego de su histórica y valiente decisión de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel”.
En Estados Unidos hay muy pocos lugares o monumentos con el nombre de líderes extranjeros. De modo que para Trump, obtener este tipo de reconocimiento en una zona con tanto valor histórico de Jerusalén es una demostración de cuánto significó su decisi´òn para el pueblo judío.
Va a pasar mucho tiempo antes de que se construya la estación. Los planes actuales muestran que hace falta construir un túnel subterráneo de 3 km y cualquier tipo de construcción por debajo de la ciudad santa inevitablemente termina siendo muy complicada.
Katz dijo que el plan de extender la línea férrea desde Tel Aviv hasta Jerusalén es el proyecto nacional más importante del momento y ordenó al Ministerio de Transporte que lo defina como misión prioritaria.
Pero otra consecuencia de la decisión de Trump fue la de alentar a otros países que también tendrían intenciones de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Guatemala lo acaba de hacer y se sabe que hay por lo menos otros 10 países que harían lo propio muy pronto.