Desde enero de 2018, la OMS lleva confirmados 41.000 casos del virus, que es extremadamente contagioso y puede llevar a la muerte. Los íntomas incluyen mucha fiebre, mucha tos, extrema fatiga y lesiones en la piel.
Una persona puede infectar a 20 porque el virus se propaga por el aire. Si bien los pacientes reciben analgésicos y otros tratamientos para sus síntomas, no hay tratamiento para el virus mismo.
La organización asegura que hasta 95% de cualquier población debe ser vacunada contra la enfermedad para asegurar inmunidad a nivel nacional