París se está transformando para el futuro. Ha sufrido el mismo catálogo de problemas que acosan a las grandes ciudades: olas de calor, inundaciones, manifestaciones violentas, ataques terroristas, incendios (Notre Dame, nada menos) y ahora coronavirus.
Pero solo parís se está transformando para el futuro. Los desarrollos urbanos avanzan a velocidad, especialmente desde que en 2014 asumió Anne Hidalgo la alcaldía de la ciudad. Para 2050, la ciudad podría ser otra.
Los cambios:
El gran defecto que tiene hoy el diseño de París es la segregación entre la ciudad chic de 2,2 millones de personas y los suburbios con más de 8 millones. La autopista que la rodea, la Périphérique – permanentemente congestionada, divide los dos sectores como si fuera un foso. Los suburbios crecieron más o menos entre 1945 y la década de 1980, con pocos servicios y un sistema ferroviario deficiente. Las consecuencias de esto son interminables viajes en auto para los habitantes del conurbano, polución y viviendas carísimas. Según un funcionario de la alcaldía, el movimiento de los chalecos amarillos fue, en parte, provocado por una crisis de urbanismo.
Ahora el Grand Paris Express va a conectar no solo los suburbios con el París Central sino entre sí. Algunas líneas nuevas de subterráneo abrirán para los juegos olímpicos de 2024 y todas para 2030. La mayoría va a correr de suburbio a suburbio para dar a París una multitud de centros.
Cada nueva estación va a ser el centro de un nuevo barrio, con casas construidas a su alrededor. Las nuevas líneas de subte y las bicisendas permitirán la gradual transformación de la Périphérique en un boulevard urbano bordeado de árboles y surcado por colectivos expreso. La idea es fundir de una vez a París con sus suburbios.
Los que van a perder serán los motoristas, porque el acuerdo de París se está tomando en serio. Hidalgo promete una bicisenda en cada calle para 2024.
El plan incluye sumar bosques urbanos, terrazas con jardines y árboles en los patios. Los nuevos proyectos arquitectónicos ya favorecen los biomateriales, como la madera, en parte para prepararse para futuras olas de calor.