Así lo afirmó el presidente del grupo inmobiliario, Ariel Champanier, quien además pronosticó que esta tendencia podría llegar a su fin en diciembre de 2023. “Mínimamente habría que esperar un cambio de gobierno, que pueda generar créditos y condiciones que atraigan a compradores e inversores”, sentenció.
“El piso lo vemos con lo que se está vendiendo ya que lo ofertado sigue estando muy por encima del valor real. La baja se experimentó tanto en unidades nuevas como usadas pero el producto que más ajustó su valor fueron los departamentos por ser los que más ofertas presentan”, precisó el experto en bienes raíces.
Debido al sobre stock y la falta de ventas, la oferta de propiedades está en sus máximos históricos y hoy se consiguen, por ejemplo, departamentos de 3 ambientes a US$ 20 mil menos que el año pasado.
Para tener una referencia, mientras que en noviembre y diciembre del año pasado valían US$ 143 mil, en enero y febrero descendieron a US$ 120 mil.
Según la visión de Champanier, “los deptos usados tuvieron que ajustar sus precios porque la gente necesita del dólar billete para comprarlos y al haber tanta oferta vende quién más cerca del piso esté mientras que en los emprendimientos desde pozo se puede acceder a una unidad similar por el mismo precio y en cuotas”.
Otro de los factores que influyeron en la baja de los precios fue la pandemia. “Los compradores ahora buscan departamentos con balcón, terraza o amenities. Entonces, los que no cuenten con estas comodidades o sean internos corren con desventajas para subir su tasación”, explicó Champanier.
Además, el presidente de RE/MAX Premiun aseguró que en el último tiempo los propietarios se mostraron más permeables a escuchar las sugerencias de los brókers para establecer valores que sean más acordes al mercado.
“Lo que no está en precio no se vende”, insistió. Y agregó que actualmente la brecha entre los precios de publicación y de cierre se ubica en un 7%, siempre y cuando se parta de un valor lógico, sino la brecha es mucho mayor.
“Por lo general, los propietarios quieren más de lo que el mercado va a pagar. Pero no se puede imponer un precio por necesidad, hay que guiarse por lo que avala el mercado”, especificó Champanier,.
Para el bróker, “la incertidumbre económica que vivimos potenciada con la inflación hace que la gente se paralice y evite tomar decisiones”. Por eso, según su visión, también es necesario que “haya un cambio de ánimo y expectativas para que la gente se anime a invertir más”.