Por Maite Durietz (*)
Es básicamente una hoja de ruta global para construir un mundo más sostenible, justo y equitativo, mejorando nuestras vidas y protegiendo nuestro planeta.
Estos objetivos y sus metas tienen fecha de vencimiento. Se esperaba cumplir algunas metas para el 2020, pero ni el COVID ni nuestros vagos esfuerzos fueron suficientes para alcanzarlas. Otras caducarán en 2030, y es por eso que vemos en muchas publicidades y reportes los compromisos de los estados y las empresas mirando hacia esa fecha, como por ejemplo los objetivos “Net Zero”.
Si bien en estos casi 8 años hemos hecho muchos avances en materia socioambiental, según las últimas estimaciones, al ritmo que venimos no llegamos a cumplir ninguno de los objetivos planteados. Para colmo, la pandemia, las guerras, las crisis socioeconómicas empeoran las crisis alimentaria, energética, humanitaria y de refugiados, todo esto en el marco de una crisis climática y ecológica. Y esto implica entrar en un círculo vicioso, porque estas situaciones se agravan con el cambio climático, que funciona como un ”multiplicador de crisis”.
Es necesario que todos los países tomen medidas urgentes, coordinadas y a gran escala para acelerar el logro de los ODS, pero no son sólo responsabilidad de los gobiernos, todos podemos contribuir. Ya sea a nivel mundial, local o individual, cada paso que demos en la dirección de un mundo más sostenible cuenta más que nunca.
Hay formas más simples y otras más complejas de abordar la acción por los ODS. Migrar al ecodiseño y evolucionar hacia modelos de negocio y producción más circulares y sostenibles, es una buena alternativa desde el punto de vista de la industria. Pero desde nuestro lugar también podemos colaborar. Por ejemplo:
- Reducir el consumo de plásticos, elegir productos reutilizables o biodegradables, evitar tirar cigarrillos en las playas o la vía pública y no descartar el aceite vegetal usado en la bacha de la cocina, nos acerca al logro del ODS 14 (Vida Submarina) y al ODS 12 (Producción y Consumo Responsables).
- Cambiar a bombillas LED, apagar los dispositivos electrónicos cuando no los uses y reducir el uso de calefacción y aire acondicionado puede ayudar a disminuir el consumo de energía y apoyar el ODS 7 (Energía Asequible y No Contaminante).
- Promover la igualdad de género en el trabajo y en la sociedad contribuye al ODS 5 (Igualdad de Género). Es difícil asegurarse de que las mujeres en tu comunidad tengan acceso a oportunidades y recursos, pero podemos empezar por visibilizar la problemática, y levantar una bandera cuando identifiquemos un problema.
- Reducir el desperdicio de alimentos, comprar solo lo que necesitas y aprender a aprovechar al máximo los alimentos puede ayudar a reducir el desperdicio y contribuir al ODS 2 (Hambre Cero).
- Involucrarte en proyectos de voluntariado locales, como la limpieza de costas o la organización de eventos comunitarios, puede ayudar a fortalecer la cohesión social y apoyar el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles).
- Optar por caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público en vez de ir en auto, puede ayudarnos a reducir la huella de carbono y contribuir al ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) y al ODS 13 (Acción por el Clima).
Elegir productos y servicios de empresas que se comprometen con prácticas comerciales sostenibles y éticas apoya el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables).
- Compartir información sobre los ODS en las redes sociales o participar en campañas de sensibilización sobre cuestiones específicas, como la limpieza de playas o la conservación de la biodiversidad, puede ayudar a aumentar la conciencia pública y apoyar diversos objetivos.
Mantenerse informado sobre los ODS y las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad es esencial. La educación constante sobre estos temas puede inspirarte a tomar decisiones más informadas y responsables. Juntos, podemos construir un mundo donde la prosperidad sea compartida, donde las soluciones tecnológicas y políticas impulsen la sostenibilidad y donde la colaboración nos lleve a cumplir los ODS.
(*) Licenciada en gerenciamiento ambiental, especialista en sustentabilidad y consultora B (@unaovejaverde)