Marketplaces para cuidar la salud mental
Agudizada por la pandemia, la salud mental está en la agenda y toda una gama de soluciones está emergiendo para responder a esta demanda. En particular es interesante el surgimiento de algunas opciones.
Como ésta por ejemplo: un marketplace con orientación para problemas de salud mental dirigidos sobre todo a las generaciones más jóvenes, según lo explica el informe de la consultora Trendsity que dirige Mariela Mociulsky.
Project Healthy Minds es el “primer marketplace de salud mental digital directo al consumidor”: una llamada “ventanilla única” para encontrar una línea directa de crisis, un psiquiatra, un programa de tratamiento de abuso de sustancias u otra ayuda relevante.
La idea se sustenta en que los más jóvenes van a Internet a intentar buscar ayuda para sus problemas de salud mental pero no saben por dónde empezar o dan con soluciones no convenientes ni profesionales. Un marketplace puede guiarlos con los profesionales y tratamientos adecuados desde el principio.
Sus fundadores dicen que buscan crear un una especie de “comparador” para los servicios de salud mental en un solo lugar, para simplificar una búsqueda que es cada vez más frecuente en los entornos digitales.
Según el estudio de Expectativas del Consumidor de julio de 2022 de Trendsity -que incluyó consultas sobre el estado de ánimo tras las pandemia- las cifras arrojaron que mientras las mujeres presentan los mayores niveles de ansiedad, angustia y aislamiento, los más jóvenes protagonizan el desarrollo de ataques de pánico y los adultos mayores el inicio de tratamientos para dormir o mejorar el ánimo.
El estudio arroja además que el 41% de los argentinos percibe síntomas de ansiedad, el 37% problemas para dormir y el 29% manifestó sentirse más agobiado a partir de la pandemia, como consecuencia de una circunstancia laboral.
De hecho, el estudio también indagó sobre la atención psicológica que reciben los trabajadores en distintas empresas y quedó claro que este beneficio es valorado en primer lugar por las personas, junto con el espacio de trabajo. Las exigencias del contexto económico, social y la vuelta a las actividades pre pandemia ejercen presión y sin dudas, los niveles de ansiedad están en alza.
Y es notable que en las generaciones más jóvenes, la preocupación por el futuro crece y angustia: en todas nuestras mediciones se muestran tan preocupados por el futuro como el resto de los tramos etarios. Estos indicadores muestran cómo una generación que se consideraba enfocada casi únicamente en el presente, hoy manifiesta sentir mucha ansiedad ante el futuro incierto.
