En Gran Bretaña se comenzó a brindar educación financiera a los alumnos de secundario a partir de 2015. La idea es lograr adultos con mayor formación en finanzas personales.
Sin embargo, hasta ahora no hay ninguna evidencia académica que demuestre que esas clases dejan a los estudiantes en mejores condiciones para manejar sus finanzas en la edad adulta.
Por el contrario, un estudio realizado en la Universidad de Cambridge indica que los hábitos de gasto se forman en los niños a partir de los 7 años. “Lo que hayan aprendido hasta ese momento influirá en su forma de actuar con el dinero más adelante”, dice Caroline Rookes , CEO de Money Advice Service, la compañía que encargó la investigación. “Esto demuestra el poder que tiene la influencia de los padres y la importancia de hablar con los niños sobre cuestiones de dinero”.
Incluir a los niños en las decisiones económicas de la familia es una manera poderosa de desarrollar su comprensión. “Darles experiencias prácticas en manejo de dinero también ayudará a dar forma a las decisiones financieras que tomen en la vida”, dice Rookes.