Una queja de un pasajero y el conductor es echado de plataformas como Uber. Por eso usan las grabaciones para asegurarse de que les paguen si, por ejemplo, alguien cambia de idea a mitad del viaje, por ejemplo si pide una parada adicional.
Algunos conductores van un poco más allá e intercambian sus videos en You Tube, Facebook o algún otro foro de chateo. Se entiende que sientan la necesidad de cubrirse por si acaso, pero a los pasajeros puede no gustarle saber que su viaje con Uber o Lyft no es tan privado como parece.
Miremos el asunto desde este punto de vista. Si el conductor graba su video con sonido, puede incurrir en violación de secretos. Si el pasajero conversa con alguien en su teléfono celular, el contenido de la conversación queda grabado en el video. Sabemos que mucha gente aprovecha los minutos muertos del viaje para hacer llamadas que a veces son intrascendentes pero otras no.
Muchos conductores están al tanto de las posibles consecuencias. El tema de si es legal usar cámaras de video, y mucho más si se le pone audio, surge a menudo en los fotos de chateo y los conductores hablan de consultar las leyes en sus respectivos estados. Una de las alternativas que consideran es poner un cartelito a la vista que diga: “cámara grabando”.