El rol de los epidemiólogos durante la incertidumbre que generó la pandemia, resultó ser abrumadoramente complejo. Hace falta encarar el tema con una postura más pragmática para resolver problemas y tomar buenas decisiones, recomienda un grupo de investigadores.
Siobhan Roberts presenta, en el MIT Technology Review, las conclusiones de un ensayo reciente titulado “Accounting for uncertainty during a pandemic”, donde los investigadores reflexionan sobre sus roles durante una emergencia de salud pública y sobre cómo podrían estar preparados para una futura crisis semejante. La respuesta, escriben, podría estar en concebir la epidemiología con una perspectiva más de ingeniería que de ciencia pura.
La investigación epidemiológica brinda la información que necesitan las autoridades para aplicar políticas de salud pública y es sumamente necesaria para la prevención y protección. Pero, al menos durante esta pandemia que aun no ha culminado, fue difícil encontrar el equilibrio justo entre los resultados de la investigación pura y las soluciones pragmáticas que era necesario tomar.
“Siempre creí que en este tipo de emergencia, los epidemiólogos seríamos muy útiles”, dice Jon Zelner, uno de los autores del ensayo. “Pero nuestro rol fue más complejo de lo que creíamos al inicio de la pandemia”. Zelner es epidemiólogo social y creador de modelos de enfermedades infecciosas. El cree que hubo una increíble proliferación de trabajos de investigación pero muy poca idea sobre qué impacto positivo podían tener.
Otro de los autores es Andrew Gelman, especialista en estadísticas de la universidad de Columbia. El cree que una táctica para ganarle a la incertidumbre es la estadística. La estadística la define como “ingeniería matemática”, con métodos y herramientas que son a la vez medición y descubrimiento. Las ciencias estadísticas intentan iluminar lo que está pasando en el mundo poniendo el foco en la variación y la incertidumbre. Cuando aparece una nueva evidencia, debería generar un proceso iterativo que gradualmente redefina el conocimiento anterior y genere certidumbre. La estadística, para él, es una buena herramienta para trocar incertidumbre por certidumbre, pero que no es infalible, como suelen creer algunos.
Susan Holmes, profesora de estadística en la universidad de Stanford, dice que los ingenieros están entrenados en desarmar los problemas en las partes que los integran y también para solucionar problemas de pandemia. Cuando un equipo de ingenieros debe construir un puente, hay un especialista en cemento y un especialista en acero, un especialista en vientos y un ingeniero estructural. Todas esas especialidades funcionan juntas. Esa coordinación de especialidades tendrá que funcionar en el futuro para hacer frente a futuros episodios como el de Covid.19