Una tesis doctoral presentada en la Universidad de Lund, Suecia, muestra que las hormonas contenidas en una píldora anticonceptiva alteran los genes de los peces y pueden provocar cambios en su comportamiento. La tesis sugiere además que las parteras en Suecia, que son quienes más recomiendan el uso de la píldora, carecen de información sobre el impacto ambiental de los métodos hormonales para el control de la natalidad. Eso afecta los consejos que brindan.
La hormona etinil-estradiol (EE2) es una sustancia activa en muchas píldoras anticonceptivas que afecta a los organismos acuáticos cuando es liberada como desperdicio en el agua. En su tesis, Nina Nikoleris, estudia cómo es el efecto en los peces, tanto en su conducta como en su genética.
“El impacto que los seres humanos tenemos sobre el ambiente es un tema importante. Por eso yo no solamente quiero estudiar el aspecto ecológico de cómo afectan las hormonas a los peces sino también analizar cómo usamos lsos métodos hormonales de anticoncepción. Todavía no hay suficientes soluciones técnicas para la purificación del agua, por eso debemos asegurarnos de que las personas reciban toda la informacion relevante antes de que elijan un método anticonceptivo. “