El libro se titula “Too Much and Never Enough: How My Family Created the World’s Most Dangerous Man”.
Allí dice que la combinación de sus patologías y el cargo que ocupa es extremadamente peligrosa. Conversando con la revista Der Spiegel la autora dice que su tío no tiene la capacidad intelectual o el control necesario para que se le tenga confianza.
“No hubo nunca un lazo emocional o de afecto entre mi abuelo y sus hijos. Mi abuelo no tenía sentimientos humanos verdaderos. Lo más importante es que veía a la gente como extensiones de sí mismo para ser usadas en su beneficio. Aquel que no cumplía con ese propósito era eliminado. En mi familia solo podía haber un ganador. Con el tiempo fue evidente que esa persona no iba a ser mi padre. Y así Donald, siete años menor, se aseguró de que el ganador iba a ser él. A toda costa.
El parecido entre Donald y mi abuelo es superficial. Mi abuelo era una persona muy competente y un excelente empresario. Donald no es ninguna de esas dos cosas. No es competente y nunca fue bueno en los negocios. Peor fue elegido por mi abuelo porque demostraba que era capaz de todo con tal de ganar.
Nunca tuvo una influencia moderadora. Su madre enfermó y murió en el momento más importante de su desarrollo. Desde ese momento Donald experimentó una soledad devastadora, terror. Había desaparecido su única conexión humana. Mientras mi abuelo había empujado a mi padre a ser el mejor, el matador, el tipo duro, el ganador, Dondal fue un paso más allá. No slo iba a ser el mejor, nunca se iba a equivocar porque eso es algo que no se debe admitir nunca. Uno no pide disculpas nunca.”
Hubo varios intentos de bloquear la publicación del libro, que a pesar de todo lográ llegar a las librerías y se vende como pan caliente. Es posible, sin embargo, que todavía encuentre más complicaciones.