PM2,5 es el término técnico para referirse a partículas de menos de 2,5 micrómetros de diámetro que se encuentran en suspensión en el aire que respiramos. Es la unidad más pequeña de polución de aire, la que despiden los caños de escape y las chimeneas de las plantas fabriles que queman combustibles fósiles. Es lo suficientemente pequeña para invadir los bronquios humanos y filtrarse en el torrente sanguíneo.
Tiene, entonces, efectos dañinos para el corazón y los pulmones. Ataca más a los bebés y a las personas de edad, además de a los embriones en las mujeres embarazadas. Hay también cada vez más pruebas de que puede penetrar el cerebro. En Estados Unidos, un grupo de científicos encontró que los estados que tienen los niveles más altos de PM2,5 tenían tasas más altas de demencia senil y que cuando descendían los niveles de PM2,5, desminuía la prevalencia de la demencia.
Los últimos trabajos científicos sugieren que este tipo de contaminación, y particularmente las partículas procedentes del tráfico urbano, está asociado con incrementos en la morbi-mortalidad de la población expuesta y al creciente desarrollo del asma y alergias entre la población infantil. En el caso de las PM2,5, su tamaño hace que sean 100% respirables ya que viajan profundamente en los pulmones, penetrando en el aparato respiratorio y depositándose en los alvéolos pulmonares, incluso pueden llegar al torrente sanguíneo. Además estas partículas de menor tamaño están compuestas por elementos que son más tóxicos (como metales pesados y compuestos orgánicos) que los que componen, en general, las partículas más grandes.
Todavía hay muchas pregunas sin respuestas, como por ejemplo cuánto tiempo le lleva a una partícula de materia dañar las células o si es posible recuperarse respirando aire más limpio más adelante. Pero los científicos estiman que, globalmente, la exposición a las PM2,5 causó 4,2 millones de muertes en 2015.
La Organización mundial de la Salud estima que en este momento 95% de la población mundial está expuesta a niveles de PM2,5 que exceden los niveles recomendados de polución de aire.