A pesar de la gran caída de los precios de los commodities el año pasado – el petróleo había caído entonces hasta 50%, hoy la caída llega a 60& — es probable que el continente crezca 5% en 2015, y tal vez más en los años subsiguientes.
Si bien es cierto que muchas monedas de países africanos perdieron valor en 2014, su comportamiento fue muy superior al de otros periodos cuando los precios de las materias primas bajaban. Pocos países africanos van a caer en recesión en 2015, a diferencia de otros exportadores de materias primas como Rusia o Venezuela. ¿Por qué a África le está yendo mejor de lo esperado?
Primeramente por dos razones. La primera es que el crecimiento económico del continente se está originando en otros lugares. Los gobiernos han hecho un gran esfuerzo para facilitar las cosas a los inversores. Hay realizado más mejoras regulatorias que cualquier otra región del planeta. La isla de Mauricio figura en el puesto número 28 en la lista de mejores lugares para hacer negocios del Banco Mundial. Ruanda, que 20 años atrás estaba al borde de la guerra civil, es hoy un mejor lugar para invertir que Italia. Después de 20 años de estancamiento, la inversión extranjera en África creció desde el año 2000. Viene creciendo en el continente la inversión total como porcentaje del PBI. La inversión extranjera creció en África 5% en 2012 y 10% en 2013. Los inversores se están interesando cada vez más en sectores que no son de recursos primarios, los servicios financieros por ejemplo. Y los frutos de esa inversión comienzan a mostrarse: Nigeria, la economía más grande de África tuvo un fuerte crecimiento en los últimos años pero la mayor parte provino de sectores que no son el petróleo sino servicios financieros.
Si el crecimiento africano proviene de sectores distintos de la extracción de recursos el continente deja de estar a merced de los mercados de materias primas.
La segunda razón: muchos gobiernos africanos han aprendido a manejar mejor los períodos de auge y caída de los mercados de commodities. Hace diez años, casi todos los gobiernos continentales gastaban libremente en los buenos momentos económicos, para luego aplicar las riendas cuando las cosas se enfriaban, justamente lo que no hay que hacer. Pero en los últimos años ahorran en los buenos tiempos y luego gastan durante los malos. Por eso es que la caída de precios en el mercado de los commodities no necesariamente va a provocar recesión.
Tienen, todavía, un largo camino por recorrer, pero se mantiene como una de las regiones de mayor crecimiento, con más inversión y reformas regulatorias de todo el mundo.