<p>Aparentemente hay dos clases de jefes mujeres: quienes se toman el trabajo como una distracción de la vida hogareña y delegan responsabilidades para estar con sus hijos y las otras, siempre en zapatos de taco, las mujeres alfa que quieren comerse el mundo. Esta dicotomía es mentirosa pero muestra, de alguna manera, los estereotipos que aparecen en las empresas. Aparecieron algunos estudios que muestran esta naturaleza contradictoria.</p>
<p>Según un informe de la universidad de Toronto las mujeres que tienen como jefas a otras mujeres sufren de dolores de cabeza –literales, no metafóricos- mucho más que las que reportan a hombres. También sufren de ansiedad y tienen altos niveles de depresión. Hay una explicación: las mujeres dirigen su hostilidad más frecuentemente hacia sus subordinadas femeninas, según el Workplace Bullying Institute. Los hombres, en ese sentido, no diferencian por género a la hora de hacer sentir mal a alguien.</p>
<p>Y sin embargo, una buena noticia. El año pasado se encuestó a 7.280 líderes y se encontró que las mujeres son mejores motivadoras y tutoras de proyectos que los hombres. También logran mejores resultados, según el Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos, y sus empleadas terminan ganando más dinero.</p>
<p>Un estudio de la ONG Catalyst, que se centra en expandir las oportunidades de las mujeres en las empresas, confirma esto. Encuestaron a 742 personas con MBA y los resultados sorprendieron: las mujeres son mejores ayudando a otras personas a progresar en las organizaciones y, cuando lo hacen, esas personas terminan ganando US$ 25.075 más. Otro dato interesante es que las mujeres están más inclinadas a ayudar a otras mujeres; los hombres solo quieren hacerlo 30% de las veces.</p>
<p>El objetivo de este estudio fue probar que las mujeres son solidarias con otras en agradecimiento a las oportunidades que se le brindaron anteriormente. De esta manera terminan con el mito de la abeja reina que quiere desquitarse con todos y exterminar, de manera inmediata, a sus empleadas mujeres.</p>
<p>A medida que las mujeres sigan subiendo peldaños en el mundo corporativo, más estudios como estos aparecerán, probando, para siempre, que las mujeres vienen en todos los tipos: están las más maternales y otras más ambiciosas, pero todas merecen su posición tanto como cualquier hombre.</p>
Ventajas y desventajas de tener a una mujer como jefe
Estudios recientes muestran resultados contradictorios: tener jefas puede ser un verdadero dolor de cabeza pero también un regalo del cielo. Aunque la ansiedad de trabajar para una mujer es mayor, su compromiso con el ascenso de otras mujeres dentro de la organización también lo es.