Una idea para tener en cuenta

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Un libro, escrito por dos profesores indios que enseñan en Estados Unidos, destaca como modelo a imitar el ejemplo de una compañía india fabricante de equipamiento agrícola.

<p>La compa&ntilde;&iacute;a india Mahindra &amp; Mahindra se convirti&oacute; este a&ntilde;o en el fabricante de tractores m&aacute;s grande del mundo, Sac&oacute; un aviso televisivo en Estados Unidos para destacar ese logro. El objetivo de la campa&ntilde;a es, entre otras cosas, para celebrar logros.</p>
<p>Sus productos, relativamente asequibles, se adaptan a los gustos y bolsillos de los clientes en mercados emergentes y ahora han comenzado a andar muy bien en Estados Unidos. <br />
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Dominando en India y creciendo r&aacute;pido en China, el ascenso del conglomerado puede verse como un ejemplo de empresa del sur que supera a otras establecidas en el mundo industrializado. <br />
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Pero el aviso tambi&eacute;n est&aacute; pensado para provocar a John Deere, su principal competidor occidental. El fabricante estadounidense de equipamiento agr&iacute;cola y su rival indio han tenido una relaci&oacute;n tensa desde que el &uacute;ltimo entr&oacute; al mercado estadounidense a mediados de los a&ntilde;os 90. Pero John Deere estaba demasiado preocupado para intentar aprender algo de la reci&eacute;n llegada: en 2010, lanz&oacute; un tractor econ&oacute;mico en la India. <br />
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En el libro titulado Reverse Innovation, Vijay Govindarajan y Chris Trimble, profesores de la Tuck School of Business, dicen que otras empresas occidentales tambi&eacute;n pueden aprender los nuevos trucos de sus mercados emergentes. <br />
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Es una idea que vienen defendiendo desde hace a&ntilde;os y que se est&aacute; poniendo de moda. Conocido tambi&eacute;n como innovaci&oacute;n frugal, el argumento es que las empresas pueden desarrollar productos en y para econom&iacute;as en desarrollo a mucho menor costo y luego traerlos de regreso a sus mercados dom&eacute;sticos. <br />
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Ambos autores son considerados los padres de la idea, pues en 2009 publicaron un art&iacute;culo en la Harvard Business Review con Jeff Immelt, CEO de General Electric. En aquel art&iacute;culo explicaban que una compa&ntilde;&iacute;a hab&iacute;a desarrollado un un esc&aacute;ner cardiol&oacute;gico manual y barato para el mercado indio, que finalmente sali&oacute; a la venta en Estados Unidos. <br />
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Otro ejemplo en el libro es el de Logitech, fabricantes de accesorios para computaci&oacute;n que fue desafiada por Rapoo, una firma electr&oacute;nica con un rat&oacute;n barat&iacute;simo que era casi tan bueno como las versiones m&aacute;s caras de Logitech. <br />
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Hay mucho para elogiar con este m&eacute;todo. Como dicen los autores, en los mercados emergentes los clientes son diferentes. Tienen menos plata para gastar. Dependen de infraestructura menos desarrollada y de leyes oficiales que son menos poderosas. <br />
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Igualmente, muchas empresas establecidas gastan demasiado tiempo inventando nuevos modos de complacer a sus clientes m&aacute;s adinerados, ignorando la base del mercado.</p>

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