Un caso sobre introducción de marca

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En los años 90, cuando Kevin Plank estudiaba en la universidad de Maryland para convertirse en jugador profesional de fútbol americano, tenía un problema de sudoración intensa. Se puso a investigar probando la resistencia de las telas y su capacidad para repeler el agua.

<p>El resultado de aquellas investigaciones fue la primera camiseta antitranspirante Under Armour — el producto que hoy, a poco m&aacute;s de diez a&ntilde;os, es una compa&ntilde;&iacute;a multimillonaria. Under Armour sigue vendiendo aquellas camisetas pero se expandi&oacute; mucho y hoy abarca una larga lista de productos para deportes. Durante una reciente presentaci&oacute;n coauspiciada por Wharton y jay H. Baker, Plank, fundador y CEO de la compa&ntilde;&iacute;a, explic&oacute; los logros obtenidos en una d&eacute;cada y los planes para el futuro. <br />
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&ldquo;Las marcas son como una novela. Cada comercial, cada producto que hacemos, es un cap&iacute;tulo en ese libro. Si no manejamos bien la cadencia, perdemos el ritmo.&quot;<br />
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Convertirse en entrepreneur no fue algo natural. Admiti&oacute; que siempre hab&iacute;a sido un estudiante mediocre y que hab&iacute;a elegido el deporte como una salida posible. Luego, la misi&oacute;n de crear una camiseta con una tela que absorbiera la transpiraci&oacute;n cambi&oacute; el curso de su vida. Despu&eacute;s de la universidad abri&oacute; una tienda en la casa de ciudad de su abuela en Washington D.C. y sus primeros clientes fueron sus viejos compa&ntilde;eros de estudio, que ya convertidos en jugadores profesionales, comenzaron a recibir por corrro muestras de sus primeras camisetas. Visitaba regularmente a los entrenadores de equipos de las diferentes universidades para que, poco a poco, fueran conociendo su marca y las ventajas que presentaba. &ldquo;Mi objetivo era confeccionar la mejor remera existente hasta la fecha&rdquo;. <br />
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Under Armour comenz&oacute; lentamente. En 1996 tuvo ventas equivalentes a US$ 17.000. Al a&ntilde;o siguiente, US$ 110.000. En 2009 luego de su OPI, las ventas llegaron a US$ 1.000 millones y la marca es hoy totalmente conocida, especialmente entre los j&oacute;venes, el p&uacute;blico que m&aacute;s interesa a Plank. <br />
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&quot;Nuestro objetivo no puede ser tratar de convencer a los de 25 a&ntilde;os o m&aacute;s que cambien de marca. Pero nuestra marca tiene una relaci&oacute;n &uacute;nica con los de 8, 9 y 10 a&ntilde;os. Yo a ellos les digo que sus bisabuelos compraban sus prendas deportivas de unos tipos de Alemania (Adidas) y sus abuelos crecieron comprando Nike. &ldquo;Pero ustedes crecer&aacute;n con Under Armour.&quot;<br />
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Por eso busc&oacute; j&oacute;venes atletas para que sean la cara visible de Under Armour y hace un uso inteligente de Twitter y Facebook. Por el momento, Plank no tiene apuro por ingresar en el mercado de la ropa informal. Piensa solidificar el crecimiento de la compa&ntilde;&iacute;a en el sector deportivo femenino, que representa 30% de sus ventas. Tambi&eacute;n quiere crear m&aacute;s presencia de la marca en europa y Asia, un esfuerzo que llevar&aacute; tiempo porque la compa&ntilde;&iacute;a tiene que entrar al mercado del f&uacute;tbol (no americano) y del b&aacute;sket.</p>
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