jueves, 26 de diciembre de 2024

Un buen gobierno corporativo opera con absoluta transparencia

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El mundo empresarial no puede permanecer ajeno a la concientización sobre el cuidado del medio ambiente. Por suerte, en los últimos años se han realizado grandes avances sobre la temática, pero todavía queda mucho por hacer.

Por Micaela Milanesi (*)

En 2016 Argentina firmó el Acuerdo de París asumiendo su compromiso con la agenda de cambio climático. En 2020, el país redobló este compromiso y planteó una estrategia basada en el desarrollo sostenible e inclusivo con el objetivo de no exceder la emisión neta de 483 millones de toneladas de dióxido de carbono en el año 2030.

Dicha agenda incluye la lucha para frenar el cambio climático, la igualdad de la mujer, la educación, la defensa del medio ambiente y el diseño de las ciudades poniendo el foco en cuidar los recursos naturales. El último gran objetivo es lograr emisiones netas cero hacia el año 2050.

A nivel empresarial, la concientización y la acción sobre el tema ambiental creció a pasos agigantados. A pesar de las contingencias tanto económicas como sociales – atravesar una pandemia, países en guerra, inflación, falta de crecimiento e interrupciones en la cadena de suministro, entre otras problemáticas-, los líderes de las compañías le dan mucha importancia a las acciones que permitan cuidar tanto a los recursos como a los colaboradores.

El momento de actuar es ahora

Si hablamos de Sustentabilidad empresarial, hay dos siglas que marcan la pauta. Los ODS y los criterios ESG son foco de atención de las compañías. Ambos términos abordan preocupaciones comunes, pero no son lo mismo.

Por una parte, están los llamados ODS u Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un conjunto de 17 focos de actuación a escala mundial que constituyen un llamado universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Cuentan con indicadores concretos para computar su realización antes del año 2030 en los que las organizaciones pueden trabajar.

Por otra parte, los criterios ESG. Son las siglas en inglés de Environmental, Social and Governance, o dicho en español, Ambiental, Social y Gobierno Corporativo. Se conocen también como información no financiera, cuestiones sobre las que las empresas tienen que reportar anualmente.

Según estudios de IHS Markit (empresa de análisis de riesgo con sede central en Londres) nuestro país, como exportador de materias primas, incorpora factores ESG desde hace un tiempo. Este avance se da en principio para estar a la altura de las demandas internacionales que exigen el efectivo cumplimiento de ciertas normas y estándares.

Una compañía que tenga el compromiso de iniciar el camino de la sustentabilidad debe demostrar que cuenta con procesos de gestión que aseguren la calidad de sus productos, que consideren el impacto ambiental de sus actividades y el impacto social en sus empleados y en la comunidad. Todo ello enmarcado en prácticas de buen gobierno corporativo, haciendo de la ética y la integridad la manera de operar con absoluta transparencia.

Desde Lisicki Litvin & Asociados apoyamos a los clientes que apuntan a una estrategia sostenible que transcienda en el tiempo. El cuidado del medio ambiente debe estar entre las prioridades de las organizaciones y el momento de actuar es ahora; la Naturaleza no espera.

(*) Gerente Comercial & Marketing en Lisicki Litvin & Asociados.

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