lunes, 23 de diciembre de 2024

Trabajar en medio de una crisis

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Los desastres naturales son frecuentes pero  eso no significa que las empresas deban dejar
de producir. Aquellas que inviertan en infraestructura para trabajar y
enfrentar desastres tendrán una ventaja competitiva en momentos de crisis.

Si ocurre un desastre en la central de Cisco Systems en San
José, California, su equipo de emergencia podrá seguir realizando su trabajo estratégico
no ya dentro de cuatro paredes sino desde colectivos equipados con lo último de
la tecnología: teléfonos con video, pantallas de televisión y equipos
satelitales. El centro de emergencia es solo un ejemplo de cómo algunas compañías
se esfuerzan por seguir trabajando, incluso en medio de desastres.

 

En el caso de Cisco se trata de proteger a los empleados en
una región famosa por sus terremotos. El director de seguridad global de la
compañía dice sentirse orgulloso del trabajo que hacen todos los días para seguir
trabajando en medio de desastres y admite que le pagan para imaginarse el peor
escenario; para preocuparse.

 

Aunque es cierto que para algunas empresas seguir siendo
productivo en medio de una crisis es más sencillo –simplemente los empleados
pueden trabajar desde casa- para otros deben tomar medidas más extremas. Lo
cierto es que el teletrabajo es la estrategia más utilizada, con 81% de las
compañías incluyendo la alternativa en sus planes de contingencia. Así lo
prueba una encuesta de la consultora de IT Forrester Research.

 

Pero Internet y teléfonos pueden no estar disponibles en el
medio de un desastre. En ese caso se necesita de infraestructura como teléfonos
satelitales –que no necesitan de una línea para funcionar- o de un lugar de
trabajo móvil. El colectivo de Cisco es un comité de crisis con ruedas y puede ayudar
a coordinar reuniones y estrategias en momentos delicados.

 

Pero no se necesita ser una compañía top de IT para lograr
tener planes de emergencia eficientes. El caso de la editorial Hearst durante
la tormenta Sandy sirve para ilustrar cómo un poco de sentido común puede
ayudar a mantener la productividad.

 

Durante y después de la tormenta, diez revistas del grupo
tenían que llegar a imprenta. Había luz en el edificio y los servicios electrónicos
funcionaban plenamente pero los empleados no tenían manera de llegar. La solución
fue simple: contratar un servicio de charter que lleve y traiga a los empleados
a las ciudades de residencia cercanas como Brooklyn o Queens. ¿Resultado? Las
revistas se publicaron a tiempo.

 

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