<p>Trabajar desde casa puede sonar a un sueño hecho realidad — ¿qué mejor que evitar trasladarse en transporte público y dedicarle más tiempo a la vida personal?- pero según un reciente estudio de Regus, proveedor de espacios de trabajos flexibles, podría convertirse en todo lo contrario. Casi la mitad de los encuestados – 24.000 personas en más de 90 países- indicó que habitualmente se distraen de sus tareas laborales para prestar atención a su familia.</p>
<p>No es esa la única mala nueva: una mala postura corporal por trabajar en oficinas domésticas improvisadas – afecta a uno de cada cinco trabajadores– puede llevar a problemas de salud importantes más adelante. Otras situaciones que bajan los niveles de productividad de los trabajadores son las conexiones a Internet deficientes, la falta de acceso a equipos de oficina e incluso la necesidad de lidiar con las mascotas.</p>
<p>“Trabajar en casa claramente puede afectar la concentración y la productividad –indica Bernardo Fernandini, director de Regus para el Cono Sur- Los empleados naturalmente se benefician con las prácticas de trabajo flexibles, ya que pueden evitar los largos traslados y trabajar en los horarios que sean más cómodos para ellos, a fin de mejorar su equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Sin embargo, estos resultados sugieren que un ambiente profesional cercano a casa es preferible a realmente trabajar en casa, para evitar la presión sobre la familia, proyectar una imagen profesional y mejorar la productividad general”.</p>
<p>Para los trabajadores de Argentina, los tres problemas principales al trabajar en casa son: hijos y familia que requieren atención (55%). dificultad para concentrarse en los asuntos de trabajo (40%), ruidos domésticos (37%) y la falta de una superficie adecuada para trabajar también constituye un problema para más de un cuarto de los encuestados (27%)</p>
<p>También hay problemas de salud importantes: el 18% se queja de una mala postura en el hogar, debido a que sus oficinas domésticas no son adecuadas. Una buena postura es esencial para garantizar que los trabajadores no sufran lesiones por movimientos repetitivos o daño permanente.</p>
<p>Bernardini continúa: “Trabajar en casa se hace cada vez más popular, pero muchas personas ya están descubriendo las desventajas. La vida personal se debe adaptar a las actividades profesionales que se realizan y eso no siempre es fácil. Más allá de la encuesta, las personas que trabajan en casa se sienten solas, aisladas y desconectadas de sus colegas. Al parecer, estar "cara a cara" en la oficina también desempeña un papel importante para obtener ascensos, dado que se pasa por alto a los empleados que trabajan en casa, incluso en empresas que lo fomentan activamente, al menos en un nivel ocasional”, explica.</p>
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Trabajar desde el hogar afectaría la concentración
Un estudio reveló que el sueño de realizar tareas laborales desde el sillón podría ser una pesadilla: además de distraerse con los problemas hogareños que bajan la productividad, trabajar desde casa implicaría problemas de salud.