Por Oswaldo Toscano
Uno de los cambios más importantes es la importancia del enfoque hacia el aprendizaje. Antes, el desarrollo del talento humano se centraba en la formación y el aprendizaje en la primera etapa de la carrera. Ahora, se ha desplazado hacia un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida, con una mayor importancia en la formación y el desarrollo a lo largo de toda la ruta de carrera.
Otro cambio importante, impulsado por la transformación digital, es el uso de nuevas tecnologías. Han desempeñado un papel clave en la evolución del desarrollo del talento humano, desde la implementación de plataformas en línea para la formación y el aprendizaje hasta la utilización de herramientas de análisis de datos para identificar áreas de mejora.
Con las nuevas tendencias empresariales surgió la necesidad de apuntalar el desarrollo del talento humano. Tradicionalmente, se centraba en el crecimiento profesional y la adquisición de habilidades técnicas. Ahora, se presta más atención al desarrollo personal, incluyendo habilidades de liderazgo, habilidades sociales, emocionales y, en general, el bienestar.
La formación y el desarrollo se han personalizado para adaptarse a las necesidades y objetivos individuales de los empleados. Esto permite a las organizaciones ofrecer una experiencia más relevante y efectiva para sus empleados. De hecho, esa es la gran oportunidad del Coaching, pues este es un proceso totalmente personalizado e individualizado.
Bajo el enfoque tradicional, el desarrollo del talento humano se medía en función de la asistencia y la participación en programas de formación y desarrollo. Hoy se presta más atención a los resultados concretos y a la aplicación efectiva de las habilidades adquiridas. Para ello se han implementado sistemas de gestión del talento, como la Gestión por Competencias.
¿Qué sucede en América Latina?
En América Latina, la gestión de talento humano se ha integrado en estas nuevas tendencias, sin embargo, enfrenta varios desafíos y problemas. El propio acceso a la tecnología trae varios retos. En algunas áreas de América Latina, la falta de tecnología y recursos limita la capacidad de las empresas para gestionar efectivamente el talento humano.
En muchas localidades, la calidad de educación y otros factores sociales provocan escasez de habilidades específicas en el mercado laboral, lo que dificulta la contratación de profesionales altamente capacitados. También se suma, la falta de inversión adecuada en el desarrollo de talento de los empleados en la propia empresa, lo que limita el crecimiento y el potencial de sus equipos.
Muchas empresas en la región siguen modelos de gestión tradicionales que no fomentan el crecimiento y el desarrollo del talento humano. Esto suele estar asociado a la falta de políticas efectivas en materia de gestión, lo que puede limitar aún más la capacidad de las empresas para atraer y retener a los mejores profesionales.
Un problema que se hace cada vez más evidente, es la desigualdad de género en el entorno laboral, lo que limita la capacidad de las mujeres de acceder a oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional. Ventajosamente, cada vez se hace más por disminuir esa brecha e incluir a otros grupos de forma inclusiva.
Estas son algunas de las tendencias que se marcan con fuerza para el 2023 y quizá, para los próximos años.
• Automatización de #procesosdereclutamiento. Se espera que la automatización de procesos de reclutamiento se convierta en una tendencia importante, ya que puede ayudar a reducir el tiempo y los costos de reclutamiento.
• Aprovechamiento de la tecnología para mejorar la #experienciadelempleado. Muchas empresas están utilizando la tecnología para mejorar la experiencia de los empleados, como la creación de aplicaciones móviles para la gestión de la nómina y la asistencia o la medición del clima laboral, el trabajo en equipo, etc.
• #Flexibilidadlaboral. Se espera que se produzca un aumento en la flexibilidad laboral, como el trabajo remoto, el horario flexible y la jornada laboral reducida.
• Formación continua. Muchas empresas están invirtiendo más en formación para mejorar las habilidades y el rendimiento de sus empleados.
• La diversidad. Se espera que la diversidad se convierta en una prioridad para muchas empresas, ya que puede ayudar a mejorar el ambiente de trabajo y la productividad.