<p>Todo empezó con la crisis financiera en 2008. El lento camino a la recuperación y los escándalos que le siguieron no ayudaron a que los mejores cuadros se decidan a trabajar en Wall Street. La renuncia de Greg Smith, el director ejecutivo de Goldman Sachs, y sus argumentos en contra de una carrera en el sector financiero fueron la gota que rebalsó el vaso.</p>
<p>En la carta pública de su renuncia Smith llamó a la cultura corporativa de Wall Street “tóxica y destructiva” y dijo haberse dado cuenta de que ya no quería formar parte del staff de Goldman Sachs cuando se vio imposibilitado de recomendarlo como lugar de trabajo a los estudiantes más jóvenes. “Entendí que era momento de irme porque ya no podía mirarlos a los ojos y decir con sinceridad que Wall Street es un buen lugar para trabajar”.</p>
<p>La carta de Smith es un desastre de relaciones públicas para empresas como Goldman Sachs que, por primera vez en su historia, se enfrentan a un problema de reclutamiento. Antaño no existía mejor lugar para trabajar que Wall Street: ofrecía prestigio y dinero. Pero hoy las controversias están costando caro. Muchos estudiantes ambiciosos eligen carreras en otros sectores e industrias porque los testimonios sobre la vida en el mundo de las finanzas los han asustado.</p>
<p>El dinero no lo es todo para estos jóvenes recién salidos de las mejores universidades. Los costos de un trabajo estresante en un ambiente perjudicial son altos y en algunos casos la opción de trabajar en empresas más pequeñas con un salario menor suena tentadora en comparación.</p>
<p>Hubo muchos años difíciles para el sector pero éste es especialmente duro. Su lenta recuperación redujo los salarios y eso catapultó la decisión de muchos de renunciar. Wall Street ya no es para ellos una manera fácil de llegar a recibir compensaciones millonarias: el año pasado los bonos de fin de año se redujeron a la mitad para todos, no sólo para los ejecutivos más importantes.</p>
<p>La situación en las universidades dista de ser perfecta. Muchos grupos activistas conformados por estudiantes han protestado la realización de conferencias en Harvard y Yale a cargo de grupos como JP Morgan Chase e instaron a sus compañeros a no seguir una carrera en el sector financiero. El movimiento Occupy Wall Street influenció fuertemente a una generación que recién está entrando al circuito laboral y que ve con malos ojos prácticas poco éticas.</p>
<p>La industria de la tecnología parece haber reemplazado a las finanzas en popularidad. Hoy los mejores graduados son reclutados por start ups o grandes empresas de tecnología como Google, Apple o Facebook. En 2008 28% de los alumnos de la prestigiosa Harvard elegían una carrera en ese sector; en 2011 ese número bajó a 17%. El trabajo de cubículo ya no atrae tanto como la cultura de innovación que prometen en California porque los jóvenes no creen que trabajar para entidades financieras tenga algún objetivo social. Trabajar en un entorno creativo es hoy la opción más popular.</p>
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Tiempos difíciles en Wall Street para reclutar a jóvenes
Aunque en el pasado las carreras en el sector financiero eran el trabajo ideal para que los mejores y los más brillantes estudiantes comiencen su carrera laboral, por los escándalos financieros y la caída en los salarios hoy Wall Street se enfrenta al problema del bajo reclutamiento.