lunes, 23 de diciembre de 2024

Tercerizar, una buena idea

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Aunque a veces se piensa que contratar a terceros para realizar un trabajo interno puede ser un error, apoyarse en agencias de medios y consultores puede ser lo mejor que haga por su negocio.

<p>Hace un tiempo la idea de contratar a una agencia de comunicaci&oacute;n o a un grupo de consultores para alcanzar metas a largo plazo parec&iacute;a un error de principiante; una estrategia absurda comparada con absorber nuevos talentos a la estructura de la empresa o ahorrar costos &ldquo;haci&eacute;ndolo nosotros&rdquo;. Pero lo cierto es que estos &ldquo;errores&rdquo; no son tales sino que, a la larga, pueden ser decisiones muy eficaces.</p>
<p>&ldquo;Error&rdquo; n&uacute;mero 1: depender de una agencia de Relaciones P&uacute;blicas.<br />
Muchos creen que las agencias de medios o de relaciones p&uacute;blicas siempre privilegian la relaci&oacute;n con los medios m&aacute;s que con su cliente. Apenas haya una presi&oacute;n de los medios sobre la empresa, van a ceder, porque les conviene mantener su relaci&oacute;n a largo plazo.</p>
<p>Es un error pensar as&iacute;. No son las relaciones con periodistas y editores las que m&aacute;s importan &ndash;aunque son, en definitiva, &uacute;tiles para el plan de comunicaci&oacute;n- sino la capacidad que tienen para pensar una estrategia y su habilidad para ejecutarla. Las buenas agencias de comunicaci&oacute;n y relaciones p&uacute;blicas crean contenido de calidad y saben c&oacute;mo compartirlo para que la empresa pueda crear m&aacute;s y mejores relaciones con sus consumidores. No vale la pena improvisar; s&iacute;, contratar a gente especializada que no solo exponga el mensaje en los medios sino que tenga una raz&oacute;n para hacerlo.</p>
<p>&ldquo;Error&rdquo; n&uacute;mero 2: contratar a un consultor</p>
<p>Es f&aacute;cil pensar que contratar a un consultor demandar&aacute; de los ejecutivos tiempo y dinero, dos cuestiones valiosas con las que no es f&aacute;cil partir. Tambi&eacute;n es v&aacute;lido pensar que lo aprendido en la empresa no ser&aacute; un valor que se reinvierta porque el consultor desplegar&aacute; pronto sus alas y se ir&aacute; a otro nido.</p>
<p>Lo cierto es que hay muchos ejemplos de grandes alianzas entre consultores y empresas, especialmente si esas relaciones se construyen desde muy temprano en la vida de las organizaciones. Es necesario que se llegue a un acuerdo respecto al tiempo y a la inversi&oacute;n que se requerir&aacute; de cada uno. Una vez superada esta etapa hay muchos beneficios para disfrutar: en un negocio nuevo es invaluable la ayuda que un buen consultor puede proveer.</p>
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