Ese paquete significa el fin de una era para WeWork, que se vio obligada a abandonar el mes pasado una oferta pública inicial y ahora tiene una valoración de US$ 8.000 millones, de los 47.000 millones que cotizaba en enero.
El fundador, Adam Neumann, abandona también el directorio para ser reemplazado por Marcelo Clause del Soft Bank. Pero el enorme paquete de rescte levantó preocupaciones en Wall Street.
Dan Alpert, socio del Westwood Capital Bank, dice que si bien el rescate de Softbank es una medida estabilizadora, el siguiente paso lógico de WeWork sería declarar la bancarrota para que pueda reestructurar agresivamente sus deudas reales, que son los alquileres.
Sin lógica
Neumann, el mismo que llevó a WeWork a valer US$ 47.000 millones vendiendo a los inversores su personalidad y la idea de que estaba revolucionando el mercado de bienes raíces con tecnología, el mismo que con una serie de malas decisiones la empujó casi a la quiebra, recibe ahora en pago por sus acciones US$ 1.700 millones para que se vaya de la compañía.