Al revelar a la prensa algunos detalles de su plan para cuplicar los ingresos de la marca Gucci, Polet dijo que la gerencia anterior se desconcentró mientras construía el tercer grupo suntuario mundial y sacó los ojos de la pelota, o sea de la marca.
Proyecta reposicionar la división moda Yves Saint Laurent y proyectar hacia el éxito a la marca de artículos de cuero Bottega Veneta. Dijo también que Gucci no va a comprar marcas nuevas pero tampoco desprenderse de las que tiene, al menos por los próximos tres años.
Para el aumento de los márgenes brutos de 70% que proyecta, piensa concentrarse en su tradición de alta calidad y habilidades del “made in Italy”. Según el CEO, Gucci no puede separarse de Italia y nunca la marca se fabricará en China.
Otro objetivo es encontrar, para Saint Laurent, una combinación de productos deseables para que vuelva a ser reconocida por el público. Con Bottega Veneta el objetivo es llevarla al punto de equilibrio el año que viene y aumentar los ingresos a 200 millones de euros en los próximos tres años. A las marcas de calzado Boucheron y Sergio Rossi, tratará de regresarlas a la rentabilidad luego de ambiciosos planes de expansión.
Para sus pequeñas marcas creativas, que incluyen Alexander McQueen, Balenciaga y Stella McCartney, Gucci invertirá dinero durante tres años más, al final de los cuales deberán arrojar ganancia. Y con las marcas emergentes podría volver a recurrir al otorgamiento de licencias.
Según Polet, fue un error la estrategia multimarca iniciada en 1999. Eso equivale a criticar la gestión de su antecesor, Domenico De Sole y de su director creativo, Tom Ford, quien se fue a principios de 2004.
Habrá que ver si después de la implementación del plan, Gucci puede mantener su brillo aun sin tener al frente a un líder carismático de la moda; si la marca llegó al punto de madurez que anuncia el comienzo del agotamiento y si es posible duplicar ingresos sin recurrir a la burda comercialización del logo.
Al revelar a la prensa algunos detalles de su plan para cuplicar los ingresos de la marca Gucci, Polet dijo que la gerencia anterior se desconcentró mientras construía el tercer grupo suntuario mundial y sacó los ojos de la pelota, o sea de la marca.
Proyecta reposicionar la división moda Yves Saint Laurent y proyectar hacia el éxito a la marca de artículos de cuero Bottega Veneta. Dijo también que Gucci no va a comprar marcas nuevas pero tampoco desprenderse de las que tiene, al menos por los próximos tres años.
Para el aumento de los márgenes brutos de 70% que proyecta, piensa concentrarse en su tradición de alta calidad y habilidades del “made in Italy”. Según el CEO, Gucci no puede separarse de Italia y nunca la marca se fabricará en China.
Otro objetivo es encontrar, para Saint Laurent, una combinación de productos deseables para que vuelva a ser reconocida por el público. Con Bottega Veneta el objetivo es llevarla al punto de equilibrio el año que viene y aumentar los ingresos a 200 millones de euros en los próximos tres años. A las marcas de calzado Boucheron y Sergio Rossi, tratará de regresarlas a la rentabilidad luego de ambiciosos planes de expansión.
Para sus pequeñas marcas creativas, que incluyen Alexander McQueen, Balenciaga y Stella McCartney, Gucci invertirá dinero durante tres años más, al final de los cuales deberán arrojar ganancia. Y con las marcas emergentes podría volver a recurrir al otorgamiento de licencias.
Según Polet, fue un error la estrategia multimarca iniciada en 1999. Eso equivale a criticar la gestión de su antecesor, Domenico De Sole y de su director creativo, Tom Ford, quien se fue a principios de 2004.
Habrá que ver si después de la implementación del plan, Gucci puede mantener su brillo aun sin tener al frente a un líder carismático de la moda; si la marca llegó al punto de madurez que anuncia el comienzo del agotamiento y si es posible duplicar ingresos sin recurrir a la burda comercialización del logo.