Ya sea en el trabajo o en la vida personal, todos queremos ser productivos. Cumplir con nuestras metas, lograr objetivos en el mediano y largo plazo y mejorar el tiempo en que lo hacemos. ¿Se puede mejorar la productividad? Para ésto es necesario tener a mano algunos consejos básicos pero útiles para poder apuntar a mejorar nuestro rendimiento.
Buscar ayuda
Cuando se trabaja en equipo es importante saber comunicar. Casi nunca es recomendable hacer tareas complicadas en soledad. Es clave tener confianza en los compañeros, ser claros con las fechas de entrega y los tiempos disponibles y estar dispuesto a proveer a nuestros colegas o compañeros todo lo que necesiten para ayudarnos.
Hacer listas
Es importante saber qué tenemos que hacer y cuándo porque eso nos permite planificar en concordancia. La manera más sencilla de ordenas las tareas es hacer listas que incluyan el tipo de tarea y el tiempo de entrega. Afortunadamente, la tecnología es nuestra aliada. Un ejemplo es Google Tasks o Asana. En el caso de Google Tasks podemos tener una herramienta muy potente porque se combina con nuestra cuenta de mail, con Google Calendar y aplicaciones de teléfonos inteligentes. Además, las listas nos facilitan pequeños placeres diarios como tachar una tarea difícil cuando terminamos.
Tomarse algunos descansos
El complemento inexorable del trabajo. No sobrecargarse de estrés es necesario para poder mantener la productividad e incluso para tener alguna posibilidad de aumentarla. Pueden ser pequeños descansos de sólo 10 minutos que ayuden a poder volver a enfocarse luego con mejor estado mental o algunos más extensos como tomar una siesta. Importante recordar que la productividad no se mide por la cantidad de horas que se pasa trabajando de corrido sino por las tareas planificadas que se resolvieron.
Eliminar las distracciones
¿Cuántas redes sociales usa una persona promedio? Una cuenta rápida de las más populares arroja al menos cinco: Twitter, Facebook, Instagram, Google Plus y Tumblr. Sin contar otras profesionales como LinkedIn o nuestra cuenta de mail. Si estamos siendo constantemente bombardeados por noticias, fotos de amigos, comentarios y demás es difícil mantener el foco. Las redes sociales pueden ser útiles para períodos de descanso pero en el momento de hacer las cosas son una de las mayores distracciones. Usar con prudencia.
Ser realistas
Es importante mantener una conducta para mejorar la productividad, pero de nada sirve establecer plazos y metas imposibles de cumplir. Eso sólo lleva a la frustración y el abandono. Las expectativas tiene que ser racionales y acordes a nuestro desempeño. Es mejor tener algunas pequeñas victorias que cientos de grandes derrotas. Además, conocer las limitaciones ayuda a saber cuál es el límite real y poder practicar para mejorarlo.