Como tal tiene la misión de convertir a Oracle en un jugador de primera línea en el mercado del cloud computing. Ellison, competitivo por excelencia, ha fijado una meta ambiciosa para su compañía: quiere que supere a su rival Marc Benioff, CEO de Salesforce y anterior protegido de Ellison. Para eso Oracle deberá obtener ingresos en la nube por valor de US$ 10.000 millones antes que Salesforce.
Para eso deberá más que triplicar los ingresos en meses. En su último año fiscal, éstos fueron de US$ 3.000 millones.
Por eso Kurian tiene planeado comprar compañías cloud para aumentar rápidamente los ingresos. Está invirtiendo, además, US$ 2.000 millones al año para crear data centers de Oracle y una red en la nube para poder agrandar rápido su propio negocio cloud.
Kurian trabaja en Oracle desde hace más de 20 años y se ha ganado el respeto de Ellison: es muy trabajador y en varias oportunidades se enfrentó a las ideas de Ellison y los hechos le dieron luego la razón. Ese respeto le dio poder en la compañía. Como gerente, dicen, es a la vez duro y suave.
Por ejemplo, en las reuniones, exige ir al grano directamente sin comentarios al margen que demoren la discusión de lo0s problemas que los reúnen. Algunas veces ha llegado a cancelar la reunión. Con él no es posible tener reuniones complacientes donde la gente se congratule de que todo anda muy bien.
Y si los problemas son muchos hay que prepararse para escuchar sus increpaciones.
Ese tipo de estilo gerencial en reuniones no es extraño en el mundo tecnológico. Bill Gates también se hizo famoso por s insultos en las reuniones, dicen las leyendas.
Muchos proyectos en la comunidad de software de fuente abierta se abren paso a insulto limpio, porque la gente se apasiona y pelea duro antes de lograr un consenso.
Si Kurian logra su cometido, algunos dicen que tal vez podría llegar a ser el próximo CEO de Oracle.